Las bolsas latinoamericanas se desplomaron el jueves en una jornada en la que se desmarcaron de su referencia, Wall Street, y se rindieron ante el escándalo político que vive Brasil. La inestabilidad institucional revivió en el gigante latinoamericano tras la filtración de prensa que apunta a que el presidente Michel Temer dio el aval para comprar el silencio de un corrupto preso.
Ese escándalo sepultó el buen comportamiento de Wall Street, principal referencia regional, que logró recuperarse de su peor día del año en la víspera y rebotó para recuperar las pérdidas. El Dow Jones de Industriales, el indicador clave neoyorquino, sumó un 0,27% y terminó en 20.663,02 enteros, mientras el S&P 500 avanzó un 0,37% y cerró en 2.365,72 unidades. El índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales firmas tecnológicas, ganó un 0,73% hasta 6.055,13 puntos. Los operadores de Wall Street también se apartaron de los números rojos en Europa, donde, a excepción de Milán (0,07), perdieron Madrid (-0,94%), Londres (-0,89%) y París (-0,53%).
Los parqués latinoamericanos se arrodillaron ante la nueva tormenta que vive Brasil, golpeada desde 2016 por la destitución de la presidenta Dilma Rousseff y varios casos de corrupción. El miércoles el diario O Globo reveló una grabación en la que Temer da luz verde para comprar el silencio del expresidente de la Cámara baja Eduardo Cunha, encarcelado por el caso Petrobras.
Esa revelación hizo que este jueves el Ibovespa de la Bolsa de Sao Paulo cayera un 8,80%, hasta 61.597 puntos, tras negocios por 24.517 millones de reales (unos 7.200 millones de dólares). El desplome del parqué de la principal economía latinoamericana lastró de inmediato y con mayor fuerza a sus principales vecinos, como fue el caso de la Bolsa de Buenos Aires, que cedió un 2,95%.
El economista jefe de Andbank, Álex Fusté, advierte de que "la incipiente recuperación de la economía de Brasil no va a resistir a la crisis política que se ha instalado en el país. Todo queda en suspenso. En el aire".
"Es un volver a empezar agotador". Según este analista, "el punto positivo es que si el Gobierno cae, porque Temer incurrió en delito criminal, quien sale beneficiado es uno: el país. Siempre y cuando la cosa sea rápida y el Gobierno entrante mantenga ese espíritu reformista". Otro aspecto positivo es que "el punto de partida ahora es mejor que en 2015". Para Fuster, "si Temer se queda y lucha, el mercado seguirá cayendo. Si Temer renuncia y le sustituye R. Maia (presidente de la Cámara baja, con espíritu reformista) la cosa se estabilizará. Si la cosa se dilata, no irá bien para los mercados".
Impacto en las empresas españolas
Asimismo, Mapfre y Banco Santander lideraron el jueves las caídas del principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, al retroceder un 4,84% y un 3,69%, respectivamente, por su presencia en Brasil. El Ibex cerró con unas pérdidas del 0,94 %, con lo que se situó en los 10.684,90 puntos, arrastrado por el desplome del Santander, que ha vivido su peor sesión bursátil del año y que no caía tanto desde el pasado noviembre.
Las acciones de Santander perdieron los 6 euros en los que cotizaban y, tras cerrar hoy en 5,738 euros, a falta de una sesión la entidad podría vivir su peor semana desde septiembre de 2016. La acción de Mapfre se depreció hasta los 3,065 euros después de que la aseguradora haya sufrido sus mayores pérdidas desde junio de 2016, cuando se produjo el Brexit.
Los analistas de Renta 4 consideran que lo que más está lastrando la cotización tanto del banco como de la compañía de seguros son las informaciones sobre corrupción que afectan al Gobierno de Brasil, país de donde provienen el 25% de los ingresos del Santander, porcentaje que es del 15% en el caso de Mapfre.