Un nuevo pacto social de la ciudadanía con el capital. Eso es lo que pide Patxi López en el programa económico con el que concurre a las primarias que van a decidir quién será el nuevo líder del PSOE. En dicho documento, López afirma que la socialdemocracia "ha perdido la hegemonía en la opinión pública" y denuncia una "revolución conservadora" que ha lanzado un "ataque feroz" contra el Estado del Bienestar.
En clave fiscal, el exlehendakari pide "un sistema más progresivo" y "capaz de garantizar la suficiencia de ingresos que necesita el Estado de Bienestar para su funcionamiento". Esto incluye los siguientes puntos:
- Subida de los impuestos a la riqueza. En este punto, López habla de "cerrar los agujeros del Impuesto de Patrimonio" y de "asemejar el impuesto sobre las rentas de capital al de la imposición sobre el trabajo".
- Gravamen aplicado "a los capitales especulativos e improductivos". La propuesta no llega a concretarse, pero parece ser una defensa tímida de la Tasa Tobin.
- Reforma del Impuesto de Sucesiones, "para que grave verdaderamente la transmisión generacional de grandes patrimonios".
- Cambios en el IBI, un gravamen al que el candidato quiere dotar de "un carácter más marcadamente progresivo".
- Subida de los impuestos medioambientales, "con un impuesto al carbono similar al que ha aprobado Canadá recientemente".
- Ampliación de las bases imponibles, con una "evaluación de las deducciones y bonificaciones que hoy suponen 37.000 millones".
- Reforma integral del Impuesto de Sociedades, del régimen de las SICAV y de las SOCIMIS o de la figura de las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVES).
Patxi López también dedica un extenso fragmento del programa a cargar contra el "fraude fiscal", apuntando que su corrección "afloraría entre 50 y 70.000 millones de euros anuales", un cálculo similar a los que ha enarbolado Podemos en algunos de sus documentos programáticos. En este punto, el que fuera presidente del Congreso de los Diputados en la anterior legislatura apuesta por lo siguiente:
- "Incrementar los recursos humanos y materiales dedicados a perseguir el fraude".
- "Convertir a la Administración en un referente internacional en la persecución de la economía sumergida".
- "Liderazgo político en la esfera de la lucha contra el fraude internacional".
Reformar la Regla de Gasto
El candidato se muestra optimista ante el desempeño de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF): "La reforma fiscal debe ir acompañada de cambios en el marco normativo e institucional para recuperar la credibilidad internacional y garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas. En este sentido, la AIReF, pese a todos los obstáculos a los que se ha enfrentado, se ha ido consolidando como una agencia independiente cuyos informes tienen más credibilidad que los del propio gobierno, pero se necesita reforzar su autonomía y capacidad".
Eso sí, el documento pide "cambios en la Ley de Estabilidad Presupuestaria que mejoren la corresponsabilidad fiscal entre administraciones incorporando mayor transparencia en las decisiones sobre el reparto vertical del déficit. No puede ser que el reparto del déficit se decida de forma completamente arbitraria e unilateral por el señor Montoro, eso impropio de una democracia avanzada y descentralizada como la nuestra".
Además, López aboga por "reformar la Regla de Gasto y su aplicación, para que actué como un verdadero instrumento de estabilización fiscal anticíclico". El aspirante a liderar el PSOE considera que, "en línea con las mejores prácticas europeas, es fundamental robustecer la orientación de medio plazo de la política fiscal, vinculando más estrechamente los Programas de Estabilidad trianuales con el proceso presupuestario anual por niveles de administraciones públicas".
Por último, el manifiesto señala que "la necesidad urgente y prioritaria de elevar los ingresos del estado, no debe hacernos impedir hablar de gasto. La difícil situación fiscal de nuestras cuentas públicas obliga también a poner el foco en la eficiencia del gasto público, para que cada euro gastado se dirija a obtener la máxima rentabilidad social posible. Por eso, defendemos la necesidad de introducción, como ya hacen en otros países, de nuevos instrumentos de gestión del gasto, así como extender la auditoría de gasto y la evaluación de políticas y programas públicos para mejorar la eficacia, el impacto y la rentabilidad del gasto público. La legitimidad para aumentar los impuestos depende de que los ciudadanos comprueben que el gasto público se emplea de forma eficiente. Es por ello que una prioridad absoluta debe ser la revisión del gasto público, eliminando ineficiencias y duplicidades".