El PSOE sigue inmerso en un proceso de primarias que amenaza con dejar al partido del puño y la rosa sumido en una profunda división interna. Las diferencias entre pedristas y susanistas han salido a la luz en los últimos meses, confirmando la dificultad de reconciliar la estrategia del ex secretario general con la agenda de la presidenta de la Junta de Andalucía. Patxi López se presenta como la tercera vía, pero los datos de la recogida de avales y las encuestas divulgadas hasta la fecha parecen dejar al exlehendakari muy lejos del liderazgo de Ferraz.
De momento, Pedro Sánchez ha movido ficha y ha presentado su programa con un documento titulado Por una nueva socialdemocracia. Quien llevó al PSOE a los peores resultados de su historia aspira ahora a reconquistar el liderazgo de su partido con un mensaje de lo más pesimista. Según su manifiesto, la socialdemocracia europea cometió un "error histórico" cuando abrazó la economía de mercado como palanca para el desarrollo. Sánchez entiende que "la Tercera Vía ha adoptado, en la práctica, una agenda neoliberal".
El aspirante añade, además, que ese "neoliberalismo" está causando "destrozos humanos y sociales cada vez mayores y más insoportables". El dibujo que hace el candidato a liderar el PSOE es de lo más sombrío y, a la hora de describir la actualidad política y económica, se refiere a un "clima de regresión social, malestar y pesimismo" marcado por "la desigualdad, el paro, la precariedad, la marginación, el cambio climático…".
Pero, ¿qué propone Pedro Sánchez para salir de esta situación? En primer lugar, el ex secretario general de los socialistas habla de derogar la reforma del mercado de trabajo que aprobó el gobierno de Mariano Rajoy en 2012. A renglón seguido, propone recuperar el modelo de relaciones laborales vigente desde los años del franquismo y consistente en reforzar el rol de los sindicatos y de la negociación colectiva. Sánchez también quiere subir a 1.000 euros mensuales el salario mínimo, impulsar una jornada laboral de 35 horas semanales y forzar que el 5 por ciento de los beneficios de las empresas sean entregados a los trabajadores en forma de acciones.
El documento del candidato a liderar de nuevo el PSOE plantea también el debate sobre la "renta básica". Pedro Sánchez habla de crear un "ingreso mínimo vital" como primer paso, pero no se cierra a "tener posibilidades de progresar en el futuro hacia una renta básica", aunque por la vía de un sistema de transferencias fiscales. Este planteamiento recuerda al complemento salarial mínimo que ha defendido Ciudadanos en distintos documentos estratégicos.
Sánchez también estudia desmarcarse del PIB y adoptar en su lugar un indicador al que denomina IPS o Índice de Progreso Seguro, cuyo contenido no llega a concretar. Además, plantea la creación de un gran fondo de inversión estatal, así como del impulso a la "banca pública" y la "banca cooperativa y social".
'Bomba fiscal'
El programa de Pedro Sánchez incluye también una bomba fiscal. Su objetivo manifiesto es equiparar los niveles de recaudación fiscal que se dan en España a las cifras promedio del resto de la Eurozona. Esto supone un aumento de la carga tributaria de siete puntos del PIB, pasando del 34,5 al 41,5 por ciento del PIB, de manera que los impuestos subirían anualmente cerca de 70.000 millones de euros. Esta cifra es cercana a la recaudación anual que dejan IRPF e IVA, de manera que su peso sería similar al de duplicar cualquiera de ambos tributos, un aumento fiscal sin precedentes.
¿Cómo aspira a conseguir esos ingresos Pedro Sánchez? En el documento no hay una propuesta concreta de reforma tributaria, pero sí numerosos llamados a aumentar distintos gravámenes. Así, se plantea modificar el IRPF, equiparar los tipos aplicados al ahorro con las rentas fijadas al trabajo, crear un impuesto a las transacciones financieras, reforzar el Impuesto de Patrimonio, armonizar a nivel europeo el Impuesto de Sociedades, crear un impuesto a las máquinas… Además, Sánchez habla de suprimir el tope de las cotizaciones sociales y de obligar a los ahorros a tributar según sus ingresos, medida que supondría un alza fiscal para tres de cada cuatro trabajadores por cuenta propia.