Aunque la ejecución de los planes del nuevo presidente galo, Emmanuel Macron, dependerá del resultado de las elecciones legislativas del próximo 11 y 18 de junio, cuando se formará el Parlamento, inversores, agencias de rating y firmas de análisis coinciden en que el nuevo mandato del centrista será positivo no sólo para Francia, sino también para la UE y el euro en su conjunto.
La nota publica por el banco de inversión alemán Berenberg tras el resultado electoral del pasado domingo, bajo el título "Viva Francia, viva Europa", resume a la perfección el sentir mayoritario de los mercados. La entidad señala que Macron tiene ahora una "espléndida oportunidad para reformar Francia y forjar una cuerdo con Alemania y otros países europeos para fortalecer la cohesión de la UE y la eurozona". Además, si pone en marcha las reformas previstas con ayuda de los conservadores franceses, el Gobierno de Macron podría reactivar el anquilosado crecimiento de la economía gala, alejando con ello la amenaza populista del corazón de Europa.
Asimismo, la agencia de calificación crediticia Moody's afirma que la agenda reformista del nuevo presidente francés es positiva para la solvencia del país galo, aunque también advierte de que el resultado de las elecciones legislativas "será crucial a la hora de determinar si el nuevo presidente es capaz de alcanzar sus objetivos".
"Si la Presidencia y el Parlamento no logran ponerse de acuerdo, Francia podría enfrentarse a cinco años de deriva, minando así su perfil crediticio", advierte Moody's. A este respecto, la calificadora de riesgos recuerda que el nuevo presidente francés tendrá que hacer frente a significativos retos fiscales y económicos heredados, ya que la deuda pública se aproxima al 100% del PIB, mientras es improbable que la tendencia de crecimiento supere el 1,5% en ausencia de reformas significativas que impulsen el crecimiento.
"La capacidad de los líderes políticos franceses para diseñar e implementar con éxito políticas que mejoren el crecimiento y respalden la consolidación fiscal en el tiempo guiará la trayectoria del rating de Francia y de su perspectiva en el medio plazo", añade Moody's.
Por otro lado, desde Amiral Gestion destacan tres efectos positivos que tendrá la victoria de Macron sobre la renta variable francesa. En primer lugar, dado que Macron ha explicado en numerosas ocasiones que sus políticas van a favorecer el crecimiento económico y va a ser favorable al ámbito empresarial, "como inversores en renta variable, es muy positivo tener un gobierno respetuoso con las empresas, en contraposición a otras corrientes mucho más intervencionistas".
En segundo lugar, "sus propuestas en materia fiscal son francamente positivas para todas las empresas francesas. Se ha prometido una rebaja del impuesto de sociedades del 33% al 25%, lo que supondría incrementar los flujos de caja futuros de todas las compañías. Tan pronto se apruebe la medida, las empresas automáticamente valdrán más, por lo que una compañía comprada a un PER de x10 puede pasar a cotizar a un PER x8,9", añaden desde la gestora gala.
Por último, "somos optimistas con Macron gracias a su bagaje profesional y su perfil ideológico. Por su experiencia en el mundo de las finanzas y una carrera desarrollada en la empresa privada, algo tristemente no muy habitual en los políticos actualmente, es una persona que entiende bien el funcionamiento de la economía y las ventajas de la libertad económica frente al intervencionismo imperante en el espectro político francés", concluye.