Naranjas, mandarinas, fresas y… ¿aguacates? España es el único país europeo productor y exportador de esta exótica fruta. La recogida del aguacate se realiza en nuestro país entre los meses de noviembre y mayo, por lo que entre esta semana y la que viene, los agricultores españoles darán carpetazo a la última campaña.
Según los datos provisionales del Ministerio de Agricultura, en la campaña 2015/2016 nuestro país produjo un total de 83.800 toneladas de aguacates, lo que supone 2.000 toneladas más que un año antes. De esa cifra, "el 20% se destina al consumo interno y el resto, se vende al exterior", explica el presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, José Linares, a Libre Mercado. El destino principal del aguacate made in Spain son los países del Viejo Continente. Entre nuestros principales clientes se encuentran Francia, Alemania y Reino Unido.
"Europa consume entre 400.000 y 500.000 toneladas de aguacate al año, de los que un 10% son españoles. El resto, procede de México y Chile, que son los reyes, y cada vez más de Perú e Israel", apunta Linares. Otra particularidad de nuestro país es que ejerce de puerta del aguacate para toda Europa. "En España también se transforma y se vende a Europa el producto que procede de estos países. Garantizarles aguacates todo el año a los europeos es una forma de fidelizar clientes", añade el experto.
El clima particular de Málaga y Granada
Las particulares condiciones climatológicas que requiere el aguacate para sobrevivir hacen que su cultivo se limite a lugares muy específicos del territorio nacional. Tanto es así, que son la Axarquía malagueña y la costa granadina las zonas que concentran el 90% de la producción de nuestro país. Y es que el microclima subtropical de estas dos provincias es idóneo para la cosecha de esta fruta de origen mexicano que llegó a España hace medio siglo.
"Llevamos 40 años produciendo masivamente aguacate, aunque todavía sigue siendo un gran desconocido. A nivel mundial, su consumo está siendo voraz", asegura el presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales. El aumento del interés por parte de los consumidores está provocando que se esté "intentado empezar a cultivar en algunas zonas del levante, en Cádiz y el Huelva, pero de momento, están en fase de pruebas", apunta.
Las propiedades nutricionales de esta exótica fruta han llegado a China, tal y como señalaba la semana pasada un artículo en el Financial Times. El periódico destacaba como las importaciones de aguacates procedentes de México y Chile se habían disparado un 250% en el país asiático en 2016. La inexperiencia de China en el cultivo de este producto podría suponer una gran oportunidad para los países productores. En el caso de España, Linares cree que es "pronto" para que los agricultores españoles pongan este mercado en su punto de mira. "En Europa tenemos muy buenos clientes a los que podemos abastecer en pocos días y en China no podemos", añade.
La producción española se centra en la variedad Hass, una de las más comercializadas a nivel mundial, "porque tiene más sabor", asegura el experto. Esta categoría se distingue por su forma de pera, por el grosor de la piel y por su color oscuro al madurar.
Linares reconoce que el aguacate, considerado por los mexicanos como el oro verde, es un producto rentable aunque su cultivo es "muy complicado. Si por 1 hectárea de un cítrico cualquiera se obtienen 60.000 kilos de producto, con el aguacate da gracias si llegas a los 10.000. Es un árbol que da muy poca producción y que necesita mucha energía", explica. Entre sus ventajas a la hora de cultivarlo está que la maduración del fruto no se lleva a cabo hasta que éste se separa del árbol, por lo que las campañas no exigen la rapidez de otras frutas a los agricultores. "El propio árbol es el mejor frigorífico para el aguacate, que puede aguantar perfectamente varios meses en el árbol sin madurar", afirma. En las últimas semanas de la campaña, el precio en origen del aguacate en España ha llegado a superar el récord de 4 euros.