El tabaco resiste a la crisis que azota al sector desde numerosos frentes. En España el mercado de tabaco está formado por cigarrillos, tabaco de liar, de pipa y cigarros. El pasado año, las ventas totales de estos cuatro productos cayeron un 0,4%, hasta los 11.858 millones de euros.
Los cigarrillos son el producto más consumido por los fumadores, acaparando el 87% de las ventas. El pasado año, los españoles consumieron en 2016 un total de 2.323,4 millones de cajetillas de tabaco, una cifra muy similar a la del año anterior, según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos.
Pero a pesar de este dato, que podría suponer un balón de oxígeno para la industria, se venden la mitad de cigarrillos que hace una década. Los hábitos saludables, la crisis económica, el auge del contrabando de tabaco y las subidas sistemáticas de los impuestos son los motivos que explican este declive.
Ahora, los fumadores necesitan un 11,3% de su renta mensual para comprar una cajetilla de cigarrillos al día a un precio medio de 4,55 euros, casi el doble que el 6,1% que requerían en 2006. Este hecho se debe a dos factores fundamentales: la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores debido a la crisis y que el precio del tabaco se ha disparado por la presión fiscal. Según se observa en el gráfico, desde el año 2008 se produce una caída en picado de las ventas de tabaco que va unida al encarecimiento del precio de las cajetillas. En el año 2009, el precio de los cigarrillos se encareció una media de 50 céntimos y en 2010, una media de 75 céntimos, las subidas más abruptas en este producto.
"La gente no ha dejado de fumar, lo que ocurre es que fuma con menos intensidad", aseguró Miguel Luengo, vicepresidente de Japan Tobacco International (JTI) en un encuentro con los medios. El auge del contrabando de tabaco, que según los datos de las tabaqueras supone el 9,2% del total del mercado, y el paso a otras alternativas de tabaco más barato, como el de liar, han contribuido a este descenso. "En 5 años se desplomó un mercado completamente, pero los últimos cuatro han sido de estabilidad", celebró el directivo.
En el gráfico anterior, que ha elaborado la propietaria de Winston y Camel, se observa como la incidencia de fumar a finales del pasado año es del 35%, una cifra muy similar a la que había a cierre de 2006. Este concepto incluye a todas las personas de entre 18 y 64 años que declara fumar más de un cigarrillo al día. Según los datos de la tabaquera, los fumadores consumieron al día el pasado año una media de 12,3 cigarrillos, mientras que en 2007 esa cifra era de 15,4 unidades.
El Estado es el que gana
El tabaco el producto más gravado del mercado, donde el 80% de su precio de venta al público va a parar a las arcas del Estado. En 2016, el Gobierno ingresó 9.111 millones de euros, casi 250 millones de euros más que en 2007 y 2.534 millones más que en el año 2002, cuando el precio medio de una cajetilla era de 1,96 euros. El récord recaudatorio se lo anotó el Ejecutivo en el año 2010, cuando ingresó 9.900 millones por el tabaco.
Desde el estallido de la crisis "todos ganan menos la industria", apuntó Luengo debido a que el margen de las tabaqueras se ha visto reducido en 2016 a los 1.737 millones de euros. "Si no vendemos masa crítica, este es un negocio ruinoso", declaró. Para el directivo, el actual sistema fiscal del tabaco "está fomentando la venta de las marcas más baratas" a través del doble mínimo, por lo que pide al Gobierno que revise al alza este tipo.
Altadis (grupo Imperial Tobacco), Philip Morris, Japan Tobacco International (JTI) y British American Tobacco (BAT) son las cuatro compañías que dominan el mercado tabaquero. El pasado año, Philip Morris, fabricante de Marlboro, le robó el liderazgo en el mercado español a Altadis, fabricante de Fortuna.
