La economía española creció un 0,8% entre enero y marzo, una décima más que en los dos últimos trimestres, y mantuvo la tasa interanual en el 3%, según el avance de datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa trimestral del 0,8% coincide con la estimación realizada por el Banco de España y prácticamente con las previsiones del Gobierno, que calculaba que el primer trimestre finalizaría con un crecimiento del PIB de al menos el 0,7%. Estos datos del INE son aún provisionales y se conocerán a nivel desagregado el próximo 25 de mayo.
Con el crecimiento del 0,8% registrado entre enero y marzo se acumulan ya catorce trimestres de avances. En los dos primeros trimestres del año pasado la economía española creció también un 0,8%, mientras que en la segunda mitad del ejercicio lo hizo a un ritmo trimestral del 0,7%, una décima menos. La tasa interanual, por su parte, se mantuvo en el 3% en el primer trimestre, la misma tasa que en el cuarto trimestre de 2016, y con ella se acumulan ya trece trimestres en positivo.
Revisión al alza del crecimiento
En su último informe de previsiones, el Banco de España proyectaba un alza del PIB del 0,8% en el primer trimestre y revisaba al alza sus proyecciones para los próximos tres años, hasta situar el crecimiento del PIB en el 2,8% para este año, el 2,3% para 2018 y el 2,1% para 2019. De esta forma, el Banco de España elevaba tres décimas la estimación de PIB para este año, dos décimas la previsión para 2018 y una décima la de 2019.
Para 2017, el crecimiento que prevé al organismo es superior en una décima a la estimación del Gobierno, que en el Programa de Estabilidad que remitirá este mismo viernes a Bruselas revisa al alza, desde el 2,5% al 2,7%, la previsión de crecimiento del PIB para este año. El Programa de Estabilidad Presupuestaria de España para el periodo 2017-2020, que aprobará este viernes el Consejo de Ministros, incluye además la previsión de un crecimiento medio del PIB del 2,5% hasta 2020, junto a una "intensa" creación de empleo.
El tirón de la demanda nacional
El Banco de España subrayaba en su informe de previsiones que la revisión al alza del crecimiento se debía a que la economía española ha mostrado en los meses iniciales de 2017 un comportamiento más favorable del estimado, con un alza del PIB y del empleo del 0,8% en tasas intertrimestrales. Además, destacaba que los indicadores relativos a la actividad y el comercio mundial también apuntan a un comportamiento más expansivo de los mercados exteriores, lo que anticipa una mejora aún mayor de las exportaciones.
Por componentes, el Banco de España espera que el avance del PIB siga apoyado en la demanda nacional, que crecerá un 2,3% este año y se irá desacelerando a lo largo de 2018 (+2%) y 2019 (+1,9%), mientras que la demanda exterior neta seguirá contribuyendo durante los tres años de la proyección, con una contribución positiva de cinco décimas este año, tres en 2018 y dos en 2019.
Dentro de la demanda interna, el Banco de España estima que el consumo privado crecerá entre el 2,4% este año y el 1,5% en 2019, muy por debajo del 3,2% de 2016, dada la caída de las rentas del trabajo por el repunte inflacionista, si bien el reducido nivel de tipos y la "fortaleza" de la creación de empleo harán que siga registrando crecimientos.
La inversión en bienes de equipo, por su parte, se moderará al 3,1% este año (desde el 5% en 2016), pero repuntará por encima del 5% en 2018 y 2019. El Banco de España indica que la caída "transitoria" de la inversión este año estará motivada por el alza del Impuesto sobre Sociedades, que tendrá un impacto "negativo" en los flujos de caja de las empresas.