El presidente de EEUU, Donald Trump, no ha conseguido que los mexicanos acepten sufragar –ni la totalidad ni una parte– de la construcción del muro que separará los dos países. Una negativa que ha obligado a Trump a pedir la aportación de sus compatriotas. Según el presupuesto enviado recientemente al Congreso, para "planificar, diseñar y construir" la primera fase del nuevo muro se necesita una inversión de 999 millones de dólares (921 millones de euros). Una cantidad a la que habría que añadir un plus de 179 millones de dólares (165 millones de euros) para otras infraestructuras necesarias, como carreteras y puertas de acceso.
La decisión sobre qué compañías podrían construir este muro aún está lejos y, hasta ahora, el gobierno de Trump se ha limitado a dar algunas pautas sobre el muro, como la "estructura de paredes de hormigón, de unos 9 metros de altura, paredes antiescalada y resistentes a daños y manipulaciones", según Quartz.
No obstante, lo más probable es que tanto los mexicanos como los mexicoamericanos formen parte de este millonario negocio. De momento, unas 700 empresas han expresado su intención de participar en la construcción del proyecto y el 10% de sus propietarios son de origen hispano. Una de ellas era Cemex, la cementera mexicana que "con gusto" formaría parte de la construcción, unas declaraciones realizadas antes de ceder a la presión política, ya que, finalmente, no formará parte del proyecto.
Pero la presencia mexicana no se limita a la propiedad de las empresas, ya que la mano de obra hispana representa el 30% en el sector de la construcción de EEUU, según la Oficina de Estadísticas Laborales del país. Un porcentaje que aumenta considerablemente al incluir sectores como la agricultura y los trabajos de extracción.
Pero lo realmente importante es que el 13% de los trabajadores de la construcción son inmigrantes indocumentados, según un informe de Pew Research Center. Sin duda, una de las mayores ironías del proyecto de Trump sería, por tanto, que los mexicanos diseñasen y construyesen el muro que pretende separarles de EEUU.