Más de 200.000 empleos en toda España, de los que 94.000 se mantendrán una vez finalizado el proyecto. Una inversión de 6.000 millones de euros, que reportará más de 3.300 a las administraciones públicas. Un impacto del 3% en el PIB de la Comunidad de Madrid y de casi el 5% en el de la ciudad. Las cifras de Distrito Castellana Norte (DCN) son contundentes.
La promotora de la conocida como Operación Chamartín tiene tres grandes bazas para su proyecto de regeneración del norte de la capital de España. Por una parte, el apoyo de los vecinos, que las encuestas sitúan cerca del 90% y que es mayoritario en todas los segmentos de la población, incluidos los votantes de Ahora Madrid. Por otra, también cuenta con el respaldo de todos los demás implicados: Comunidad de Madrid, propietarios particulares, ADIF (la mayor parte de las actuaciones se realizarían en terrenos del gestor de infraestructuras ferroviarias), Fomento... Y en tercer lugar, la magnitud de la inversión.
Precisamente, este miércoles ha sido el día escogido para presentar esos datos, incluidos en el informe Efectos sobre la creación de empleo del proyecto de prolongación de la Castellana que han elaborado los profesores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Antonio Pulido y Julián Pérez. Según sus cuentas, el proyecto generaría un total de 214.000 empleos, de los cuales casi 120.000 verán la luz durante el desarrollo mientras que otros 94.000 se crearán una vez terminado. Además, el proyecto, que contempla más de 6.000 millones de inversión, aumentará en 14.000 millones el PIB y supondrá ingresos de 3.340 millones a las administraciones públicas por la actividad económica que generará esta iniciativa.
Ahora sólo queda convencer a una parte: el Ayuntamiento de Manuela Carmena, que no sólo no está dispuesta a dar su brazo a torcer, sino que presentó un proyecto de un alcance mucho menor hace unos meses. La actual corporación municipal sí ha permitido que se pongan en marcha otros desarrollos urbanísticos. Pero éste, el que más tiempo lleva desde que comenzó a plantearse hace dos décadas, el más grande en todas las magnitudes y uno de los que más consenso generan en el resto de los implicados, se ha topado con la negativa de Ahora Madrid.
La lucha se plantea ahora entre estas dos opciones, que se diferencian incluso en el lenguaje. La promotora habla de un proyecto "ambicioso" que "transformará" la ciudad. El ayuntamiento apela a la "sostenibilidad". El problema es que a la hora de hacer las cuentas el enfoque de partida es fundamental.
La Operación Chamartín tiene una enorme magnitud. Por eso lleva veinte años parada. Implica viviendas, oficinas, nuevos equipamientos (el parque más grande de Madrid tras el retiro, servicios públicos...) y una nueva red de infraestructuras para el norte de la ciudad, con un nudo norte renovado y ampliaciones en Metro y Cercanías. Hacer todo esto es muy caro: ¿se puede pagar con un proyecto a la baja?
DCN; la promotora que agrupa al BBVA y al Grupo San José, cree que no. En su opinión, un planteamiento "reduccionista" no "sólo privaría a Madrid de las infraestructuras necesarias para garantizar una óptima calidad de vida a sus habitantes y visitantes, sino que inevitablemente tendría una menor capacidad de generación de empleo". Según sus cifras, a lo largo de los 19 años previstos de desarrollo del proyecto se generarán casi 120.000 puestos de trabajo a tiempo completo, lo que equivale al 0,6 por ciento del total del empleo nacional, de los que 52.650 son empleos directos, 42.037 son indirectos y 23.104 inducidos. De estos puestos de trabajo, 80.445 se crearán en la Comunidad de Madrid.
Una vez que el barrio esté desarrollado, los expertos calculan que las nuevas actividades que surjan en la zona crearán otros 94.000 empleos, de los que 63.000 serán directos y 31.000 indirectos. Se trata de empleos a tiempo completo y que previsiblemente se mantendrán a lo largo del tiempo.
El desarrollo de DCN permitirá la creación en promedio de 6.200 puestos de trabajo cada año. Esta generación de empleo significa una reducción media del paro existente en España del 0,03 por ciento. En la Comunidad de Madrid el descenso alcanzaría el 0,12 por ciento y en la ciudad de Madrid del 0,27 por ciento.
Generación de riqueza
En su informe, Pulido y Pérez calculan que el desarrollo del proyecto de DCN, con una inversión próxima a los 6.050 millones de euros, una cifra equivalente a casi el 0,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) español, aumentará la producción nacional en 14.000 millones de euros y generará nuevas rentas por valor de 5.400 millones. El 78 por ciento de la nueva riqueza generada se quedaría en la Comunidad de Madrid.
Esto significa que la contribución del proyecto al PIB ascenderá cada año a 286 millones de euros, lo que supone una media de 117 euros anuales por cada español. En concreto, la renta anual será de 71 euros por cada habitante de Madrid, 35 euros por cada habitante de la Comunidad y 1,5 euros por cada habitante de España. Los ingresos fiscales que percibirán las administraciones públicas implicadas en el proyecto ascienden a 3.340 millones, una cifra equivalente al 0,6 por ciento del presupuesto anual del Estado español. En promedio, el Ayuntamiento de Madrid percibirá cada año 40 millones de euros, una cantidad que permitiría cubrir, por ejemplo, la quinta parte del presupuesto anual para la limpieza viaria de toda la ciudad.