Carlos Sánchez Mato saltó a las páginas de actualidad a mediados de 2015. El pacto entre Ahora Madrid y PSOE que sirvió para desalojar al PP del gobierno municipal de Madrid sirvió para convertir a este miembro de Izquierda Unida en delegado de Economía y Hacienda de la capital de España, a las órdenes de la alcaldesa Manuela Carmena.
Tras su nombramiento, Sánchez Mato no dudó en hacer gala de su radicalismo. Cuando la oposición le recordó su pasado como directivo de una empresa en la que se aprobó un ERE, el integrante de la Administración Carmena enarboló la "lucha de clases" y pronunció un incendiario discurso en el Pleno municipal. Cuando Libertad Digital cubrió uno de sus actos públicos, increpó a este medio hasta el punto de que los asistentes al evento acabaron abucheando e insultando a los reporteros allí presentes.
Pero aquello era solo el comienzo. Raro ha sido la comparecencia de Carlos Sánchez Mato que no se ha saldado con una agria polémica. Más recientemente, el edil de Economía y Hacienda defendió la Revolución Rusa como un "hermoso" acontecimiento histórico en el que "solo murieron cinco personas". Y esta misma semana, el político de Izquierda Unida integrado en Ahora Madrid volvió a levantar revuelo, esta vez tras afirmar que sus dos referentes son Jesús de Nazaret y Carlos Marx.
En paralelo, su gestión al frente del área de Economía y Hacienda le ha granjeado fuertes críticas. Aunque Sánchez Mato ha hecho gala de la reducción de deuda que ha logrado el gobierno de Carmena, Libre Mercado ha puesto encima de la mesa los documentos que desmontan estos argumentos. Y es que, al fin y al cabo, Sánchez Mato está reduciendo la deuda porque ha heredado un exitoso plan de austeridad del anterior gobierno municipal y porque la Regla de Gasto del Ministerio de Hacienda no le permite frenar el proceso de desendeudamiento.
Más revuelo han generado las subidas de impuestos aprobadas por el gobierno municipal. Solo entre 2016 y 2017, Sánchez Mato ha subido impuestos por un monto cercano a 200 millones de euros. Y todo para financiar un presupuesto en el que no faltan ejemplos de despilfarro, como la compra de un edificio de la calle Alcalá por 104 millones o los 70 millones que cuesta la nueva sede municipal diseñada por el gobierno de Ahora Madrid.
La segunda mitad del pasado año fue especialmente negativa para el edil de Economía y Hacienda: lanzó una caza de brujas que resultó en el cese de 36 trabajadores, se enfrentó con la Interventora General del Ayuntamiento sin respetar los trámites establecidos, promovió una "comisión anti-PP" que terminó siendo declarada ilegal y fue incapaz de ejecutar buena parte de las inversiones anunciadas en los presupuestos.
A estos episodios hay que sumarle la creciente tensión entre Sánchez Mato y la alcaldesa, Manuela Carmena. Fuentes del consistorio consultadas por Libre Mercado afirmaban a finales de 2016 que la regidora está "cansada" de las innumerables polémicas que ha protagonizado Sánchez Mato desde que tomó posesión del cargo. La última: el pasado 29 de marzo, cuando el edil de Economía y Hacienda abandonó el Pleno para evitar condenar el ataque de las CUP a la sede del PP de Cataluña.
Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido el enfrentamiento entre Sánchez Mato y el ministerio de Hacienda. El responsable de las finanzas de la capital española incumplió la Regla de Gasto en 2015 y 2016, dando pie a un interminable pulso con el ministro Cristóbal Montoro, que ha tumbado los Planes Económico-Financieros del Ayuntamiento por incumplir las normas de sostenibilidad financiera.
Ante la insostenible situación de Sánchez Mato, Manuela Carmena ha movido ficha y ha empezado a relegar al político comunista a un segundo plano. Lo primero que ha hecho es cesar a Sánchez Mato como consejero de la empresa Madrid Destino. Y lo segundo que ha hecho es reunirse en secreto con el ministerio de Hacienda, para pactar con Montoro el cumplimiento de la Regla de Gasto.
Estos dos golpes de la alcaldesa han acorralado a Sánchez Mato, que el pasado lunes avanzó en la comisión del ramo que terminará cumpliendo la Regla de Gasto, planteando acuerdos de "no disponibilidad" que supondrán un recorte total cercano a los 240 millones de euros. El primer acto de esta derrota se escenifica el día 19 de abril, a las 14:00 horas, en una Comisión Extraordinaria que servirá para recortar 63,8 millones de euros. Todo apunta a que un segundo recorte llegará en mayo, mientras que el resto de ajustes se hará en la segunda mitad del ejercicio. En resumen, una enmienda a la totalidad del discurso de un Sánchez Mato al que concejales de la oposición describen ya como "un cadáver político".