Casi un mes después de que ocho ediles de Ahora Madrid abandonaran el Pleno del Ayuntamiento mientras la alcaldesa leía la declaración institucional, acordada por todos los grupos políticos, de repulsa por el asalto de las CUP a la sede el PP en Barcelona, el edil popular Percival Mannglano llevó a la Comisión de Economía y Hacienda una pregunta al respecto, aprovechando la presencia de Carlos Sánchez Mato, uno de los concejales que decidió marcharse del hemiciclo municipal.
"En el momento de la votación usted y siete concejales más de Ahora Madrid abandonaron el Pleno para no tener que apoyarla. Ahora me gustaría preguntarle por qué lo hizo, por qué desautorizó a su portavoz y a la alcaldesa, por qué rechazó condenar la intimidación como arma política y por qué se alineó con las CUP en el extremo más radical de la política española", le inquirió Manglano a Sánchez Mato.
El responsable del área de Economía y Hacienda de la capital afeó al edil popular llevar este asunto a la comisión. "Deberían tratarse asuntos que fueran parte de esta comisión y esto no lo es. Se ha interpretado torticeramente el reglamento, me da pena que se utilice la normativa, por la cual nos regimos, de esta forma", señaló. No obstante, Sánchez Mato –como ya hizo en su día Celia Mayer, otra de las personas que abandonó el Pleno– justificó su actuación en que si hay algo que "aborrezca" más que la violencia es "la instrumentalización" de la misma que el PP, a su juicio, realiza.
No opinó lo mismo Manglano. Según él, Sánchez Mato y los otros siete concejales de Ahora Madrid que abandonaron la sesión plenaria lo hicieron "porque la base de su ideología es el odio. La ideología de la lucha de clases, de la que usted y su partido IU son insignes abanderados, está movida fundamentalmente por el odio. Porque la lucha de clases se basa en odiar al otro por quién es y no por lo que hace. Usted odia al PP porque nos considera su enemigo de clase; yo, como no creo en la lucha de clases, no le odio, discrepo de usted en muchas cosas, pero no le odio. Lo de la instrumentalización, que es la excusa que usan, es eso, simplemente una excusa. El problema es que usted discrepa del contenido de la declaración. Su odio le lleva a pensar que la intimidación sí es un arma política legítima a usar frente al contrario", señaló.
Por eso, a juicio del popular "esta pregunta tiene todo el sentido en esta comisión, porque pone a las claras que el máximo responsable de la Hacienda municipal odia a buena parte de los madrileños, por lo menos a aquellos que se identifican con el PP y en buena medida también con Ciudadanos. Y que usted tenga en sus manos los resortes de la política fiscal es un peligro para esos madrileños porque por su odio va a utilizar dichos resortes para perseguirlos. La fiscalidad es su arma de intimidación política con la que dar rienda suelta a su odio", le espetó.
Fue entonces cuando Sánchez Mato presumió de su ser cristiano. "Lo he dicho en muchas ocasiones en público: soy cristiano, cuando quiera hablamos de mis convicciones morales y de las veces que he defendido la no violencia. Aborrezco la violencia en cualquier tipo de manifestación y eso es lo que he hecho toda mi vida. Tengo dos modelos, algo más que filosóficos: son Jesús de Nazaret y Carlos Marx y los dos son compatibles y me indican que lo hay que hacer es amar al que tengo enfrente, incluso usted".