El Banco Popular ha liderado este martes de nuevo las pérdidas del principal indicador español, el Ibex 35, al hundirse el 9,67%, hasta los 0,663 euros por título, con lo que está en mínimos de hace treinta años que marcó el lunes.
Al cierre del mercado, la capitalización bursátil de la entidad se situaba por debajo de los 3.000 millones de euros, en concreto, 2.782 millones, con lo que se ha convertido en el cuarto valor menos capitalizado del selectivo.
Los títulos de la entidad ya comenzaron hoy a la baja, con una caída de más del 5%, que, no obstante, se fueron suavizando poco a poco. Pese a ello, a media sesión las acciones del banco volvieron a caer con fuerza hasta cerrar con pérdidas de casi el 10%, en una jornada en la que se ha publicado un informe de Bankinter que hace referencia a una nueva ampliación de capital de la entidad, y sobre la que considera que "el mercado no estará dispuesto a poner más dinero en el Popular a estas alturas".
En la sesión de ayer, las acciones del Popular también se dejaron el 9,61%, y ello, después de que su presidente, Emilio Saracho, anunciara en la junta general de accionistas una nueva ampliación de capital y dejara la puerta abierta a una posible fusión.
Con las pérdidas registradas hoy, en los dos primeros días de la semana el banco acumula una caída del 18,35%, y en lo que va de año la depreciación alcanza el 27,78%.
Tras la junta de ayer, el consejo de administración del banco aprobó el nombramiento por cooptación de Ignacio Sánchez-Asiaín Sanz como nuevo consejero delegado en sustitución de Pedro Larena, que anunció su marcha el pasado lunes. Ese día, los títulos de la entidad financiera también se dejaron el 10,44%, su peor sesión desde el 23 de junio de 2016 cuando el Reino Unido decidió en referéndum salir de la UE (brexit), tras ajustar sus cuentas del pasado año.
Antonio González-Adalid García-Zozaya también fue nombrado ayer vicepresidente primero del consejo, y Miguel Escrig Meliá, director financiero del Popular.