El déficit público del conjunto de las administraciones públicas españolas cerró el año 2016 en el 4,33% del PIB, sin contar con las ayudas a la banca, y en el 4,54% contando esas ayudas financieras, por lo que se situó algo más de dos décimas por debajo de la meta de consolidación fiscal pactada con Bruselas.
Así lo ha anunciado el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, en la rueda de prensa para informar de los datos de la ejecución presupuestaria de 2016, en el que ha destacado que se ha cumplido el objetivo y se demuestra que la reducción del déficit público es un "instrumento poderoso" para mejorar el crecimiento económico y la generación de empleo. En concreto, el déficit del Estado fue del 2,52% (2,73% con ayudas), por encima del objetivo del 2,2%, mientras que el de las comunidades autónomas se situó en el 0,82%, algo más de una décima por encima de la meta marcada del 0,7%.
Por su parte, el déficit de la Seguridad Social se situó por debajo del objetivo del 1,7% que tenía fijado, al cerrar el año en el 1,62%, al tiempo que las entidades locales, que tenían que cerrar el año con equilibrio presupuestario, lograron registrar un superávit del 0,64%. Tras haber mejorado el objetivo de déficit de 2016, el Gobierno espera cumplir también con el 3,1% de déficit para este año comprometido con Bruselas y salir del procedimiento de déficit excesivo en 2018, cuando el déficit debería situarse en el 2,2% del PIB.