La fiebre de la sostenibilidad llega a Inditex. El grupo fundado por Amancio Ortega también quiere unirse a la conocida como economía circular, una corriente que pretende alargar la vida de los productos volviendo a incluir en la cadena de valor los artículos susceptibles de acabar en la basura. En este caso, el objetivo de la compañía es seguir fabricando ropa.
El pistoletazo de salida lo dio con la colección Join Life de Zara el pasado año. Se trata de una línea cuyas prendas están fabricadas con materiales sostenibles. ¿Y qué entienden en la empresa gallega por materiales sostenibles? Pues los fabricados con algodón orgánico, todo tipo de materiales reciclados y Tencel.
Algodón orgánico
Es un producto que se cultiva sin fertilizantes ni pesticidas químicos y sus semillas no están modificadas genéticamente. Su producción "cuida el medioambiente", aseguran. Inditex es el cuarto consumidor mundial de este tipo de algodón, "que cada vez tiene más demanda a nivel mundial, superando a la oferta existente", explican.
Materiales reciclados
Los materiales de prendas hechas con algodón o la lana pueden volver a tener una segunda vida a través del proceso de reciclado mecánico. Este sistema consiste en triturar el residuo textil (proveniente de prendas usadas o de los retales que les sobran en las mesas de corte de los patrones de la ropa de Inditex) y mezclarlo con fibras puras para así crear nuevos tejidos que puedan ser comercializados. En la actualidad se pueden confeccionar prendas con hasta un 90% de algodón reciclado o con materiales totalmente reciclados mezclando algodón y poliester también "de segunda mano".
Pero las fibras sintéticas también se pueden reciclar. De hecho, alrededor del 60% de la ropa que se vende en el mundo es de origen sintético, como el poliéster o la poliamida. A partir de objetos como redes de pesca o botellas de plástico se puede fabricar ropa, lo que reduce considerablemente el vertido de residuos plásticos en el planeta.
Inditex ya ha hecho sus primeras camisetas a través de botellas de plástico viejas. Un ejemplo de ello es la camiseta de la Carrera de la Mujer de este año. Está hecha de 100% de poliéster reciclado proveniente de una botella de plástico PET como la que se ve en la imagen.
El proceso para obtener el hilo reciclado a partir de botellas empieza por separarlas dependiendo de su color y quitarles los restos de papel u otros tipos de plásticos que no sean PET, como por ejemplo, el tapón. El plástico PET se utiliza en una gran parte de las botellas de agua o los refrescos. Una vez se ha clasificado el material, se corta en trozos pequeños, se lava y se introduce en una máquina (extrusora) que los fundirá y así se producirá el hilo reciclado. Este hilo estará listo para transformarse en tejido con el que confeccionar prendas.
La compañía de Amancio Ortega también ha elaborado bikinis hechos con poliamida reciclada a través de redes de pesca inservibles, como las de la foto anterior, y restos de los procesos de la producción industrial del hilo y el tejido de poliamida. Para su fabricación, se utiliza un proceso parecido al de las botellas. Se recogen las redes, se lavan y se cortan en trozos pequeños. Después, tras un proceso químico, se convierten en hilo. El proceso de reciclado del poliéster puede ser mecánico y químico, mientras que el de la poliamida hasta el momento, es sólo químico.
Tencel y Refibra
El Tencel es una fibra creada por la compañía austriaca Lenzing a partir de madera de bosques también sostenibles. El proceso de producción de este material reutiliza el 100% del agua necesaria para su fabricación y el 99% de los químicos. Además, Inditex y Lenzing han creado Refibra, una nueva fibra que surge a partir de un proceso químico que mezcla el algodón procedente de las prendas que sus clientes ya no utilizan y la madera de la compañía austriaca. La siguiente camiseta de tirantes está hecha con Refibra y tiene un precio de 9,95 euros.
Hasta ahora, el reciclaje de prendas con el objetivo de servir para el relleno de los cojines o de los colchones de las camas estaba muy desarrollado, pero con la fabricación de prendas de vestir se da una nueva vuelta de tuerca a las industria de la moda.
A pesar de lo llamativo del proyecto, lo cierto es que todavía falta un largo camino para que las prendas recicladas puedan tener un peso importante en el surtido de las firmas de moda. Según Inditex, entre el 5% y el 10% de la ropa que vende en Zara es reciclada o proveniente de materias primas sostenibles, sin especificar qué porcentaje representa cada categoría.
La rentabilidad económica de comercializar este tipo de prendas, que requieren un elaborado proceso de transformación, es lo que más dudas genera. Inditex asegura que el precio "no es un elemento disuasorio" para su elaboración. De hecho, el precio de venta al público de la colección Join Life va en la línea con el resto de sus prendas. ¿Gana dinero la compañía con su fabricación? No es posible saberlo.
Seur se lleva las prendas que no usas
El gigante gallego ha incluido estas técnicas en su plan de sostenibilidad 2020, dentro del que incluye la puesta en marcha de un programa de recogida y reciclaje de prendas usadas. Para ello, la compañía ha instalado más de 2.000 contenedores en todo el mundo. Puedes localizar los establecimientos en este enlace.
Además, la firma ha llegado a un acuerdo con la Fundación Seur para que el mensajero se lleve la ropa de segunda mano de sus clientes cuando vaya a entregarle un pedido realizado en la tienda online de Zara. El servicio está solo en España y es gratuito.
Todas las prendas recogidas se entregan a ONGs como Cáritas, Cruz Roja, Oxfam o CEPF. Estas organizaciones se encargan de separar y clasificar cada una de las prendas para venderlas en las tiendas que tienen repartidas por toda España o reciclarlas para convertirlas en nuevos tejidos que después Inditex usará en sus colecciones.
En el caso de España, estas prendas se trasladan, junto con el residuo de corte de Inditex, a las instalaciones de Koopera, una factoría impulsada por Cáritas, que cuenta con dos plantas de separación y clasificación de prendas en Valencia y Bilbao. En sus instalaciones trabajan personas en riesgo de exclusión social.
En la misma línea de este plan, va el programa Green to Pack, que permite la reutilización hasta cinco veces de las cajas de cartón empleadas en el envío a tienda de toda su mercancía. En su posterior reciclaje sirve de materia prima para las cajas de sus pedidos online. En la actualidad, por ejemplo, el 100% de los pedidos de Zara Online se envían en cajas fabricadas con cartón reciclado y de éste el 56% proviene de las propias cajas empleadas con anterioridad por la compañía.
La posibilidad de que los clientes puedan sustituir el ticket de papel por el digital en cualquier compra es otro de sus lanzamientos, así como la incorporación, renovación y ampliación de nuevas tiendas o de las ya existentes al modelo de eco-eficiencia del Grupo que reduce el consumo de energía. En 2016, la compañía ha invertido 1.432 millones de euros en todo el plan, aunque esta cifra de gasto no está desglosada por tipo de actividad.