Nada más comenzar la presente legislatura, el gobierno de Ahora Madrid anunció su intención de luchar contra la Regla de Gasto. Aunque esta norma fue desarrollada para cumplir con el artículo 135 de la Constitución, el Ayuntamiento de Manuela Carmena lleva ya dos años cargando contra la misma. De hecho, como ha explicado Libre Mercado, el Consistorio madrileño ha vuelto a incumplir la Regla de Gasto en más de 200 millones de euros el pasado año, a pesar de que cuenta con un holgado superávit fiscal.
Hasta ahora, el pulso entre el gobierno de Carmena y el Ministerio de Hacienda se ha saldado de manera negativa para el equipo de Ahora Madrid. Aunque el polémico delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha anunciado en reiteradas ocasiones su oposición a la norma, lo cierto es que en 2016 ya se vio obligado a aprobar un acuerdo de no disponibilidad para evitar las sanciones que contempla la norma y asegurar el cumplimiento de la Regla de Gasto.
Para añadir más presión, el equipo de Ahora Madrid convocó una reunión el pasado 1 de marzo en la que también estuvieron presentes representantes de otros ayuntamientos. Por parte de Barcelona, acudió Gerardo Pisarello, el primer teniente de Alcalde del gobierno de Ada Colau. Por parte de Valencia, la delegación la encabezaba el regidor de la ciudad, Joan Ribó. Pero también asistieron a la cumbre decenas de autoridades locales llegadas desde Zaragoza, Sevilla, Murcia, Las Palmas, Bilbao, Valladolid, Gijón, Hospitalet, Tenerife y Mallorca.
El encuentro sirvió para cerrar un documento de mínimos, suscrito por las Administraciones locales que están en manos del PSOE y las marcas blancas de Podemos. La ausencia de firmantes ligados al PP y Ciudadanos amenaza con dejar en agua de borrajas este intento de rebelión contra la Regla de Gasto, pero Sánchez Mato le ha quitado hierro al asunto y ha afirmado que "afortunadamente, los ayuntamientos más importantes de este país están gobernados por la izquierda".
Pero Sánchez Mato no lo tuvo fácil para sacar adelante sus pretensiones. No ayudó que el documento de trabajo que llevó a la reunión cite como referente en el estudio de esta materia a su propio asesor municipal, Eduardo Garzón. Otro aspecto que generó fricción entre el delegado madrileño y el resto de dirigentes fue la propuesta de alteración de la Regla de Gasto. Fuentes consultadas por Libre Mercado apuntan que Sánchez Mato pretendía anclar el cálculo de la misma en 2012, lo que beneficiaría al Ayuntamiento de Madrid... pero perjudicaría a otros consistorios.
Desde la oposición ya han llegado las primeras reacciones. De hecho, el portavoz adjunto del PP, Íñigo Henríquez de Luna, ha afirmado que su partido "defiende la Regla de Gasto, porque contribuye a que no se gaste más de lo que se ingresa". En su opinión, "hay que prevenir que se generen gastos recurrentes que van subiendo año tras año. Una cosa son inversiones puntuales y otra un presupuesto estructural cada vez más grande".
La Regla de Gasto ha permitido que la Administración Local sea la más cumplidora con los objetivos presupuestarios fijados por el Ministerio de Hacienda, registrando ya varios años de superávit fiscal. De hecho, aunque el gobierno de Ahora Madrid la ha criticado, también ha sacado pecho de las cifras de reducción de deuda que se han registrado como resultado de la aplicación de esta norma.