Desde la primera presentación del programa económico de Ciudadanos, coordinado por Luis Garicano, que tuvo lugar en 2015 con gran éxito de público, el complemento salarial ha sido una de las ideas fuerza del partido naranja, hasta el punto de ser incorporada, con matices, tanto en el acuerdo de Gobierno firmado con el PSOE en 2016, estéril por la frustrada investidura de Pedro Sánchez, como en el acuerdo con el PP para la investidura de Mariano Rajoy.
Dos años después de esa primera presentación, el discípulo de Garicano y hoy portavoz adjunto en el Congreso del partido centrista, Toni Roldán, intenta arrancar al Ejecutivo un compromiso para establecer el complemento para menores de treinta años, que sería de "unos 400 euros mensuales", según ha esbozado este lunes el secretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas, y que estaría costeado con fondos europeos, del mecanismo de garantía salarial comunitario. Roldán preguntará por la cuestión el miércoles, en la sesión de control al Gobierno, a la ministra de Empleo, Fátima Bañez.
Una ayuda ligada a la formación
El propio Villegas, en la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva del partido, sintetizaba la filosofía de la medida: "Se trata de arreglar un problema que ha surgido en España, durante estos años de crisis, que es el de los trabajadores pobres. Gente que entra y sale del mercado laboral durante el año, y esa entrada y salida constante, esa precariedad, hace que el conjunto de los ingresos les mantenga en los umbrales de la pobreza".
Villegas matiza que la ayuda se daría "siempre que esté ligada también a una actividad de formación". Los dirigentes centristas insisten siempre en separar esta medida de otras como la renta básica que han defendido el PSOE y Podemos, por considerar que el complemento no desincentiva el trabajo, al graduarse la ayuda en función de la renta de las personas. Es decir, cuanto mayor sea la renta, progresivamente se reduciría la ayuda. El propio Toni Roldán planteó estos argumentos recientemente en la tribuna del Congreso con motivo del debate de la renta mínima presentada por el Grupo Socialista.
Se da la circunstancia, precisamente por tratarse de fondos europeos, de que el complemento se podría aprobar al margen de la aprobación o no de los Presupuestos Generales del Estado. A España le corresponde un tercio del dinero que la Unión Europea destina a la garantía salarial, lo que podría representar unos 2.000 millones de euros.