El ‘vino azul’ no puede llamarse vino. Así de clara es la resolución que pone fin al procedimiento administrativo que desde el pasado mes de agosto tiene en jaque a los miembros que componen la startup Gik. Unos dos años le ha durado a la empresa española el nombre de su innovador producto: un vino de color azul oscuro que, aunque era 100% uva, ha tenido que pasar a ser 99% uva y 1% mosto para cumplir, así, con la normativa.
Concretamente, la sentencia señala que "el término vino azul no se encuentra entre las 17 categorías de productos vitícolas mencionadas en el Anexo VII parte II del Reglamento 1308/2013 de 17 de diciembre de 2013. Lo más parecido es 'vino', pero no existe vino azul". Por tanto, el ‘vino azul’ se catalogará dentro de "bebida alcohólica".
La bebida alcohólica (que no vino) está fabricada con uvas de diferentes bodegas españolas y un pigmento orgánico que le otorga ese color azul tan característico, según ha explicado la empresa a Libre Mercado. "Gik es 100% uva y por el hecho de ser azul ya no puede catalogarse como vino", lamentan. Además, señalan que su objetivo era dar a conocer su producto como un "antivino" que reflejase un nuevo producto orientado a los jóvenes y alejado de la tradición vinícola. Toda una paradoja.
Se han vendido 100.000 unidades de 'vino azul'
El ‘vino azul’ , que no tiene denominación de origen , ha conseguido traspasar fronteras y llegar a más de 25 países del mundo como Francia, Holanda y EEUU, entre otros. Las botellas, que se pueden comprar en su página web, tienen un precio unitario de 10 euros y ya se han vendido 100.000 unidades, según datos facilitados por Gik.
Sin embargo, y a pesar de no haber tenido ningún problema en la elaboración de Gik, la mayor parte del sector vitivinícola se ha mostrado en total desacuerdo con que esta bebida azul sea catalogada como vino y, según intuyen desde la compañía, "alguien de ese sector les ha llevado ante la justicia". El packaging, compuesto por botellas de vidrio y cajas de cartón de dos, seis y doce unidades, es similar al que se utiliza para botellas de vino, excepto porque es de un color azul intenso que hace complicado confundirlo con un vino tradicional.
No obstante, los cinco jóvenes que forman la empresa -y que nada tienen que ver con el mundo del vino- no se han dado por vencidos y desde su oficina ubicada en Portugalete, Vizcaya, han comenzado una campaña bajo el lema #FreedomOfColor, además de una recogida de firmas en change.org.
¡Ya llevamos más de 2.000 firmas! Esta va por todos vosotros 🙌 Si aún no te has sumado 👉 https://t.co/JUztXWF3LY #FreedomOfColor pic.twitter.com/sMLHDWv57U
— Gïk Live! (@GikLive) February 16, 2017