Irene Montero ha vuelto a quedar en evidencia, esta vez por la falta de solidez de sus ideas económicas. La polémica saltó en la red social Twitter, donde la dirigente de Unidos Podemos lanzó un tuit inspirado en el libro Ibex 35: Una historia herética del poder en España, firmado por Rubén Juste.
IBEX35: valor igual al 50% PIB, pero solo dan empleo al 7,35% de trabajadores ocupados. Desmontando mitos de la mano de @KarimJuste pic.twitter.com/d6nl4DpnGq
— Irene Montero (@Irene_Montero_) 24 de febrero de 2017
El mensaje de la portavoz del partido que lidera Pablo Iglesias supone un error de bulto desde el punto de vista económico. Primero toma como referencia la capitalización de las empresas cotizadas en el Ibex 35, un indicador que refleja la acumulación de capital a lo largo de años e incluso décadas. A continuación compara dicho valor con la producción de un solo año (PIB). Y solo de esa forma, confundiendo flujo con stock, se puede llegar a la comparativa que establece Montero entre el valor acumulado de las empresas incluidas en el Ibex 35 y el volumen de empleo que generan dichas compañías.
Puestos a hacer comparaciones, Montero podría haberse fijado en algún indicador anual, como por ejemplo las ganancias que registran las empresas del Ibex 35 a lo largo de cada ejercicio. Al menos en este caso el período de referencia sería equivalente. Pero claro, si acudimos a los datos de la CNMV para 2013, el año al que hace referencia Montero, vemos que el beneficio conjunto del Ibex 35 fue de 17.770 millones de euros. Evidentemente, esta cifra supone alrededor del 1,7% del PIB, un porcentaje muy lejano del 50% del PIB con el que Montero pretendía hacer sangre. Y claro está que comparar un 1,7% de la producción económica con un 7,35% del empleo total no suena tan escandaloso como pretendía la portavoz de la formación morada…
Pero la cifra a la que hemos llegado haciendo una comparación más sensata tampoco refleja de manera certera la realidad de las empresas del Ibex 35. Y es que muchas de estas compañías tienen actividad fuera de nuestro país y, por tanto, una parte importante de su negocio tiene lugar en otros mercados.
Así, los últimos datos disponibles apuntan que más del 60% del negocio de las empresas del Ibex 35 viene del extranjero, mientras que la cifra de negocio para España ronda los 190.000 millones de euros, menos de la mitad de la magnitud que apuntaba la dirigente podemita con su comentario sobre el 50% del PIB.
Por tanto, el ridículo de Montero es aún mayor cuando comparamos sus afirmaciones con la verdadera realidad de las grandes cotizadas de nuestro país.
Más pruebas de la demagogia podemita contra el Ibex 35
Además, aunque Irene Montero pretende establecer un vínculo entre el desastre laboral español y el Ibex 35, conviene tener en cuenta que, según los datos de la Encuesta de Población Activa, son precisamente las grandes empresas las que mejor pagan a sus trabajadores. Mientras que el salario medio que abonan mensualmente las sociedades de menos de 10 empleados asciende a 1.314 euros, en las corporaciones de más de 250 empleados esta cifra sube a 2.716 euros. Si Montero quiere beneficiar a los trabajadores con mejores sueldos, debería pedir empresas más grandes y no cargar contra la élite cotizada.
Y, por si no fuese suficiente, no está de más recordar que el grueso de la recaudación del Impuesto de Sociedades proviene precisamente de las grandes empresas. Como explicó Libre Mercado, solo el 0,1% de las empresas aporta a Hacienda la mitad de la recaudación por Sociedades. Y no, estas compañías no pagan un 7%, como defiende la izquierda radical pero también afirma el ministro de Hacienda. Su tipo fiscal efectivo es del 19%, como ha explicado la CEOE recientemente. ¿De dónde surge, entonces, el mito de la baja fiscalidad que supuestamente pagarían las grandes compañías? De comparar su beneficio global con su pago de impuestos en España, en vez de hacer un cálculo con arreglo a las leyes fiscales y comparar el beneficio nacional con los tributos abonados en nuestro país.