El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, opina que retrasar aún más la edad de jubilación "podría estar justificado" para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones, y ha puesto sobre la mesa una medida adoptada en algunos países, donde la edad de acceso legal a la jubilación depende de la esperanza de vida.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo en el Congreso, Linde ha responsabilizado del déficit de la Seguridad Social al incremento de los gastos, que ha crecido un 3,9% entre 2007 y 2015, casi cuatro veces más de lo que han aumentado los ingresos en el mismo periodo (+0,9%).
En estas circunstancias, el sistema se enfrenta fundamentalmente a un reto demográfico por el envejecimiento de la población, que conlleva un menor número de cotizantes, y el aumento de la esperanza de vida, que hace que haya que pagar pensiones durante más tiempo, asociado además a unas nóminas más elevadas para los jubilados a resultas de unas mayores y mejores carreras de cotización.
En este contexto, el gobernador ha señalado que ya se han tomado medidas para compensar estos desequilibrios con las reformas de las pensiones del PSOE, que en 2011 retrasó la edad de jubilación a los 67 años, y del PP, que en 2013 introdujo el factor de sostenibilidad y desvinculó la evolución de las pensiones del IPC.
Así, al margen de los efectos positivos que tendría una mejora del mercado laboral, Linde ha defendido que haría falta reducir la tasa de sustitución --el porcentaje del último salario que se recibe como pensión inicial-- aunque ha reconocido que eso ya se ha conseguido con el factor de sostenibilidad aprobado por el Gobierno 'popular', que empezará a aplicarse en 2019.
Vincular la jubilación a la esperanza de vida
En el primer apartado, el gobernador ha abogado por nuevos retrasos de la edad de jubilación, dada la mayor esperanza de vida, las menores exigencias físicas de los trabajos, el retraso en la entrada al mercado laboral y las mejores condiciones de envejecimiento.
"Cualquier medida encaminada a desincentivar la jubilación anticipada y retrasar la jubilación tendría efectos positivos sobre la sostenibilidad del sistema", ha insistido, señalando que algunos países han optado incluso por establecer "enlaces automáticos entre la esperanza de vida y la edad de jubilación", aplicando cuentas nocionales en función de las que la cuantía de la pensión depende de las cotizaciones aportadas durante la vida laboral.
No obstante, el responsable del Banco de España ha añadido que sería positivo "extender" la incidencia de los fondos privados de pensiones para "complementar" los recursos públicos durante la jubilación, aunque ha reconocido que este tema es "complejo" y requiere de un "análisis" exhaustivo sobre los periodos transitorios, si se hacen obligatorios o voluntarios o los niveles de rentabilidad aceptables en contextos de baja productividad, entre otras cosas.