"Trump podría ser una de las últimas grandes esperanzas para la globalización". Este es el mensaje que trasmitió el exdirectivo Anthony Scaramucci, uno de los asesores más cercanos al presidente de EEUU, durante su intervención en el Foro de Davos la pasada semana. "Si puedes lograr salarios crecientes en los Estados Unidos, puedes crear más poder adquisitivo. Y ese círculo virtuoso del consumo conducirá a un mayor comercio global, a una paz más global y a una prosperidad más global", afirmó.
Según explicó a los asistentes del Foro Económico Mundial, tanto la prensa como la opinión pública, en general, han malinterpretado la postura del magnate con respecto a, al menos, cinco grandes cuestiones.
1. No quiere una guerra comercial con China
Durante su campaña presidencial, Trump lanzó duros ataques contra China, acusando a la superpotencia asiática de manipular su moneda, de proteccionismo e incluso de inventarse el cambio climático, lo que alentó el temor a que se desatase una perjudicial guerra comercial entre ambos países.
Sin embargo, Scaramucci señaló que "China y Estados Unidos tienen una causa común, y tenemos que tener una relación bilateral sólida. No queremos una guerra comercial. Queremos un proceso de comercio justo y libre". Hasta ahora, las relaciones comerciales entre ambas potencias han "asimétricas", ya que EEUU ha permitido que los bienes y servicios chinos fluyeran libremente, sin que esto mismo se produjera de forma recíproca. "Todo lo que pedimos ahora es crear más simetría en estos acuerdos comerciales".
2. No quiere acabar con la OTAN
Trump también criticó que la OTAN está "obsoleta", pero, según dicho asesor, lo que busca el presidente de EEUU es impulsar una reforma para actualizar esta institución. "La OTAN fue diseñada para fortalecer las democracias de Europa occidental contra la amenaza del comunismo", pero hoy el mundo es radicalmente distinto, por lo que este organismo también debe cambiar. Lo que quiere decir Trump, por tanto, es que, hoy por hoy, "tal vez necesitamos enfocarnos menos en combatir el comunismo y más en luchar contra el terrorismo islamista radical".
3. No quiere que se desintegre la UE
El presidente norteamericano ha aplaudido el Brexit, avanzando, además, que otros países miembros de la UE seguirán este mismo camino, pero, de nuevo, Scaramucci matiza sus declaraciones. Lo que defiende Trump, en realidad, es una reforma de la UE, puesto que considera que también es una institución desfasada.
"Todo lo que el dijo como candidato fue: Tal vez la gente en Bruselas no conoce exactamente las políticas adecuadas que deberían aplicarse en Manchester, en el Reino Unido. Y lo que dice ahora es que entiendan esta situación".
Además, resaltó la intención de Trump fortalecer las relaciones entre Estados Unidos y Europa. "Será más fuerte que nunca", aseguró. Sin embargo, también advirtió de que esas relaciones tendrán ahora que ser distintas. "No lo veo como alguien que quiera tener malas relaciones con la gente y, por supuesto, no considera débil a Europa [...] Pero creo que hay algo que tendrían que escuchar, y es que tenemos que asegurarnos de que nuestras estructuras, nuestras alianzas o nuestros tratados sean para el siglo XXI y XXII, no para el XX", afirmó.
4. Tampoco es beligerante ni militarista
Por último, Scaramucci indicó que Trump es un "hombre de paz" que quiere tener buenas relaciones con todos los líderes mundiales. Aunque se le ha tildado de beligerante por, entre otras, querer incrementar el arsenal nuclear de EEUU, este asesor dice que no busca un "auge del militarismo. En todo caso, es exactamente lo contrario. Recuerdo que después de que alguien lo atacara por poder pulsar el botón nuclear, me miró y me dijo: Dios mío, tengo nietos y tengo hijos que amo, sería la última persona que quisiera hacer eso".
Según concluyó Scaramucci, las grandes dudas que plantea Trump podrían desaparecer pronto: "Lo veo de forma muy diferente a como tal vez lo ves ustedes, pero creo que durante los próximos cuatro años… Ustedes van a empezar a verlo más como lo veo yo".