El Gobierno de Manuela Carmena hace de la participación ciudadana su bandera política y su seña de identidad. Los miembros de su Ejecutivo se sienten orgullosos de ello y sacan pecho de esta práctica política, aunque luego sean los propios ciudadanos los que les den la espalda. Y es que la realidad es tozuda y las cifras no mienten: en 2016, el primer año en que se llevaron a cabo estos presupuestos participativos, sólo un 2% de los madrileños con derecho a voto (todos los mayores de 16 años y empadronados en Madrid, lo que supone un censo ligeramente superior a los dos millones y medio de personas) participaron en este proceso, lo que se traduce en 45.000 votos.
"Fue un acontecimiento histórico de primera magnitud", dijo, no obstante, el concejal de Participación Ciudadana, Pablo Soto. Y es que, según señaló "hay que ponerlo en contexto; en ninguna ciudad europea hubo tanta participación" la primera vez que se puso en marcha un proceso de estas características.
"Estamos haciendo Historia"
La alcaldesa fue más allá y afirmó que "tenemos que ser consciente de que estamos haciendo Historia en la participación. Con este nuevo plus estamos dando pasos históricos. Para darlos, hay que ganar confianza y pensar lo que hemos conseguido. La primera experiencia fue extraordinaria. Ahora mismo veis que es un motivo de conversación" entre los madrileños.
El año pasado, los participantes en este proceso pudieron elegir en qué querían invertir 60 millones de euros. Este año, el Gobierno municipal dejará en manos de los madrileños el destino de 100 millones de euros. ¿A qué se debe esta subida? "El único ejemplo donde podíamos hacer una comparación es París (ciudad que, según explicó Soto, también lleva a cabo esta práctica). La capital del Sena también decidió que fueran 100 millones de euros, así que,"¿si los parisinos pueden, por qué no nosotros?", se preguntó Soto. Además, según añadió Carmena, este año prevén "mucha más participación viendo el comportamiento que ha habido en otras ciudades".
Según Nacho Murgui, otro de los concejales del equipo de Gobierno, hay dos concepciones distintas del poder: aquella en la que los políticos "usan su poder" para hacer valer "sus intereses legítimos" y otra distinta que lo entiende como "organizador comunitario que pone (ese) poder al servicio de la ciudadanía para que hagan realidad sus sueños y sus anhelos". Ahora Madrid se decanta por "introducir en la institución municipal" la segunda.
Las novedades
De esos 100 millones de euros, 70 estarán dedicados a los distritos y el resto a iniciativas que afectan a toda la ciudad. Pero la cuantía económica no será la única novedad con respecto al año pasado. Los madrileños ahora podrán presentar proyectos de competencia municipal para otorgar ayudas o subvenciones e inversiones públicas. No obstante, Soto aclaró que no podrán ser nominativas y excluyen a aquellos contratos que se refieren a otro en vigor, como el caso de los integrales de limpieza.
Además, los foros locales –que vienen a ser asociaciones vecinales presididas por el concejal presidente de cada distrito y que han sido recientemente aprobados- serán claves. "Su primer cometido va a ser componer las mesas de los procesos participativos", explicó Soto. Además de votar por internet, a través de https://decide.madrid.es/, habrá urnas físicas.
Otra de las novedades importantes es que se amplían los plazos de votación, de modo que si el año pasado se comenzó el 22 de febrero, éste ya está abierto.
Las fases del proceso de votación
El proceso se divide en varias fases. Durante la primera, del 18 de enero hasta el 6 de marzo, se presentarán las propuestas. Durante la segunda, que comprenderá del 11 al 25 de marzo, se votarán dichas propuestas. El Consistorio estudiará hasta el 14 de mayo que lo presentado cumple los requisitos. Y ya en la última fase, que se prolongará del del 15 de mayo al 30 de junio, se realizará la votación final de todos los proyectos. "En la fase final tú vas a ser alcalde por un día y vas a decidir en qué te gastas 100 millones", dijo Soto. Los más apoyados se incluirán en el primer esbozo del presupuesto general del Ayuntamiento para el año 2018.
Soto, el "superhéroe"
Y aquí es donde surge la crítica más inmediata de la oposición, PP y Ciudadanos. La concejala de la formación centrista, Silvia Saavedra, tildó irónicamente de "valiente" y "superhéroe" a Soto "porque ha planteado un proyecto de presupuestos participativos de 100 millones cuando el año pasado sólo ha podido disponer de 35 (de los 60 dispuestos). Si no hace los deberes y cada vez se pone objetivos más elevados, difícilmente va a conseguirlo", manifestó tras asistir a la presentación de los presupuestos participativos.
Además, Saavedra planteó sus dudas en relación a la confidencialidad del voto, la ampliación del voto delegado y la rapidez con la que serán examinadas las propuestas, en solamente tres días.
En el PP, por su parte, consideran "sorprendente" que Carmena se lance a hablar de las cuentas de 2018 cuando el PSOE todavía no les ha permitido aprobar las de 2017.
El acuerdo con el PSOE, a punto de llegar
En este sentido se le preguntó a Carmena y también al concejal socialista, Ramón Silva, que presentó junto al Ejecutivo de Ahora Madrid este proyecto de presupuestos participativos. ¿Cuándo van a escenificar también ese acuerdo en lo que respecta al presupuesto de 2017? El edil del PSOE, más prudente en su respuesta, contestó: "La escenificación la tendremos cuando cerremos el acuerdo y eso será cuando acabemos el trabajo. Vamos avanzando, pero nos queda trabajo. Solo puedo decir que para nosotros sería un objetivo lograr un acuerdo como muy tarde antes de que se liquide el presupuesto de 2016". Y esto ocurre, normalmente, a finales de febrero o principios de marzo.
Sin embargo, Carmena sorprendió al afirmar acto seguido que "las negociaciones están prácticamente concluidas, queda muy poquito por coser", así que puede que dicho acuerdo entre el PSOE y Ahora Madrid se produzca "quizá antes de lo que ha dicho Ramón".