Desde que arrancó la legislatura, el delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, se ha convertido en la figura más polémica y discutida del equipo que lidera Manuela Carmena. En menos de dos años, el político de Izquierda Unida ha sido noticia por todo tipo de escándalos: sus discursos marxistas, sus ataques a medios como Libertad Digital, sus continuas subidas de impuestos, su controvertida "auditoría de la deuda" municipal…
A lo largo del último semestre, Sánchez Mato ha pisado todos los charcos posibles. De entrada, lanzó una caza de brujas entre los trabajadores del área de Economía y Hacienda que resultó en el cese de 36 personas. Después llegó su "guerra" contra la Interventora General del Ayuntamiento, a quien cesó sin respetar los trámites.
Y a todo lo anterior hay que sumarle tres incendios más. En primer lugar está su guerra con el Ministerio de Hacienda a raíz de la Regla de Gasto. En segundo lugar está su"comisión anti-PP", que ha terminado siendo declarada ilegal por la Justicia. Y en tercer lugar está el fracaso del Ayuntamiento a la hora de ejecutar su presupuesto, un fiasco que ya reconoce el propio Sánchez Mato, que admitió recientemente que el 40% de las inversiones anunciadas van a quedarse sin ejecutar.
Todo esto ha dejado al delegado de Economía y Hacienda en una posición muy precaria dentro del equipo de gobierno municipal. Aunque es cierto que Sánchez Mato sigue contando con el respaldo de los más radicales de Ahora Madrid, su figura resulta cada vez más incómoda a la alcaldesa y al sector más moderado de la coalición.
La relación entre Sánchez Mato y Carmena no se ha caracterizado por ser la más fluida. Ya a comienzos de la legislatura, la regidora desautorizó al delegado de Economía y Hacienda por haber anunciado una posible "tasa turística" de la que no se ha vuelto a hablar. Más recientemente, Carmena volvió a enmendar a Sánchez Mato, esta vez a raíz de su guerra con el Ministerio de Hacienda.
Aunque la alcaldesa y el delegado de Economía y Hacienda protagonizaron recientemente una rueda de prensa conjunta con la que pretendían acallar los rumores, lo cierto es que el lenguaje no verbal de la alcaldesa durante la comparecencia dejó claro el distanciamiento entre ambos. Así lo confirman fuentes del Consistorio consultadas por Libre Mercado, que explican que Carmena está "cansada" de las innumerables polémicas que ha protagonizado Sánchez Mato desde que tomó posesión de su cargo.
¿Se aprobarán sus presupuestos?
Por si todo lo anterior no fuese suficiente, Sánchez Mato tiene otro problema grave encima de la mesa: la aprobación de sus presupuestos para 2017. Y es que el Partido Socialista, socio de Ahora Madrid desde comienzos de la legislatura, no parece estar muy por la labor de dar su voto favorable a las cuentas para el próximo curso.
Los socialistas han presentado más de 160 enmiendas, apuntando sobre todo contra el "fondo de cohesión" que ha creado el Ayuntamiento para repartir millones de euros entre asociaciones de la capital. Además, el grupo municipal del PSOE está también muy molesto con la escasa ejecución del presupuesto de 2016. Pero la gota que ha colmado el vaso es la actitud de Sánchez Mato, que lejos de haber negociado las cuentas con el grupo que lidera Purificación Causapié, se ha encerrado en su despacho y no ha mostrado gran capacidad negociadora.
Fuentes consultadas apuntan que Sánchez Mato se está "cociendo en su salsa" y denuncian que la "falta de cintura" del concejal le está dejando sin opciones a la hora de sacar adelante sus presupuestos. Si hubiese una prórroga de las cuentas anuales, estaríamos ante un escenario inédito en la historia del Ayuntamiento de Madrid, pero este escenario sería asumible por el PSOE, ya que las cuentas del presente ejercicio contaban ya con el voto de los socialistas.