La economía española ha seguido mostrando en los últimos meses un "ritmo de avance elevado" y podría haber crecido un 0,7% en el cuarto trimestre, tasa coincidente con la registrada en el tercero, según el último Boletín Económico del Banco de España.
En concreto, según el organismo, la prolongación del intenso proceso de generación de empleo y la persistencia de condiciones financieras favorables habrían seguido sosteniendo el gasto de los hogares en bienes y servicios de consumo, a un ritmo similar al del pasado reciente. Por su parte, la inversión de las sociedades no financieras podría haber recobrado un mayor dinamismo, tras la pauta de cierta desaceleración observada en el tercer trimestre, según el Banco de España.
"Las incertidumbres acerca del rumbo de las políticas económicas en nuestro país han tendido a aminorarse con la constitución del Gobierno, tras el dilatado período de interinidad que abarcó la mayor parte del año", ha señalado el organismo presidido por Luis María Linde, que ha indicado, no obstante, que siguen subsistiendo incertidumbres en el ámbito de la definición de la agenda de reformas estructurales, necesarias para elevar el ritmo de expansión de la actividad y de creación de empleo de manera duradera.
Los precios de consumo, por su parte, han registrado en los últimos meses un repunte significativo, pasando a mostrar tasas positivas a partir de septiembre. En noviembre, la tasa interanual de variación del IPC se situó en el 0,7%. Esta evolución, según el Banco de España, ha reflejado el impacto de la trayectoria del precio del petróleo sobre el componente energético, en tanto que la inflación subyacente ha mantenido en los últimos meses la evolución marcadamente estable que viene caracterizándola desde mediados de 2015.
De mantenerse la senda más reciente de precios del crudo, la inflación podría situarse holgadamente por encima del 2% en los primeros meses de 2017, apunta el Banco de España. En todo caso, según el organismo, en la medida en que este repunte de la inflación viene motivado por los cambios en el precio del petróleo, cabe esperar que sea "fundamentalmente transitorio".