En sus primeros presupuestos, el Ayuntamiento de Madrid destinó nueve de cada diez euros de gasto adicional en sus presupuestos de distrito a aquellas zonas de Madrid que votaron mayoritariamente a Ahora Madrid. La legislatura apenas había comenzado pero Libre Mercado ya destapaba entonces un claro sectarismo por parte del Gobierno Carmena.
El paso del tiempo no ha hecho más que confirmar esta deriva. Lo vemos, por ejemplo, en subidas de impuestos que recae principalmente en los feudos del PP o en rebajas tributarias que solo benefician a los distritos más afines al gobierno municipal.
Algo parecido es lo que nos encontramos en los presupuestos de distrito de 2017. Basta con evaluar las cuentas para encontrar que no se está aplicando ningún indicador objetivo a la hora de asignar el gasto. De hecho, si ajustamos los datos por población, por renta o por paro, vemos que el gobierno de Ahora Madrid asigna el dinero de manera arbitraria, de manera que hay distritos que salen muy perjudicados y otros que resultan beneficiados de manera desproporcionada, siempre según el capricho del Ejecutivo local.
608 millones de gasto repartidos de manera discrecional
Los presupuestos de distrito no son precisamente una parte pequeña del presupuesto, sino que suponen casi 608 millones de euros del presupuesto anual que gestiona Manuela Carmena y su equipo.
Si se repartiesen los fondos en términos per cápita, cada vecino debería recibir 192 euros al año, con independencia de su distrito de residencia. Sin embargo, en los presupuestos nos encontramos con fuertes divergencias. Y es que, mientras vemos que a Chamberí o Salamanca apenas se les asignan 125 y 120 euros por habitante, en Villaverde y Vicálvaro se alcanzan cifras equivalentes a 283 y 306 euros por vecino.
Otro indicador objetivo podría ser el nivel de renta, pero aquí también nos topamos con grandes diferencias. A Chamberí, por ejemplo, le corresponderían 240 euros por habitante… pero se le asignan 125. En el caso de Salamanca, en vez de 245 euros, se presupuestan 120. Todo lo contrario ocurre en Villaverde (recibe 283 en vez de 148 euros) o Vicálvaro (se anota 306 y no 170 euros).
Otra fórmula sería la de elaborar unos presupuestos asignados según el nivel de paro. También con este indicador vemos grandes discrepancias. Por ejemplo, a Barajas se le deberían asignar 145 euros por vecino, pero se han presupuestado 269. Por el contrario, aunque para Vicálvaro habría que reservar 277 euros, los presupuestos elevan la cifra real a 306.