Las tiendas de moda se lanzan a la conquista de las nuevas tecnologías. Ya sea para hacer frente al boom del comercio online o para adaptar su actividad a los nuevos hábitos de consumo, los establecimientos han empezado a conectar con el cliente en el punto de venta a través de un gran número de dispositivos electrónicos.
Este es el caso de la firma de moda infantil y juvenil Gocco, que ayer jueves presentó el plan de digitalización de sus tiendas físicas en Madrid. A través del conocido como Internet de las Cosas, la compañía ha introducido en su local del Paseo de la Habana un novedoso equipamiento digital suministrado por Telefónica.
El Cuenta Personas es uno de los dispositivos más punteros. Se trata de un sensor situado en la puerta de localque registra el número de clientes que entran o salen del establecimiento, a la hora que lo hacen y si se trata de adultos o de niños. Además de obtener información sobre la afluencia de visitantes o su perfil, la compañía utiliza esta información para, por ejemplo, subir el volumen del hilo musical cuando hay más gente o cambiar la información de las pantallas digitales que tiene repartidas por el establecimiento dependiendo del tipo de público.
Las etiquetas digitales son otras de las innovaciones de la empresa controlada en el 50,4% por la sociedad española de capital riesgo Diana Capital. Son dispositivos que destacan el precio, el descuento o las características de una prenda en cuestión y que pueden dirigirse desde la centralita de la compañía o por los trabajadores de la propia tienda. El local ofrece wifi a sus clientes y desde su web móvil puede comunicarse con ellos, haciéndole sugerencias o respondiendo a sus dudas. También, posee una zona de entretenimiento con varias pantallas con juegos o internet que pretende amenizar la visita de los acompañantes o de los más pequeños.
Pero quizá una de las novedades más destacas es su servicio de Probador Inteligente. Cuentan con una pantalla de 15’’ en la zona de atención y recepción del cliente que escanea las prendas que se va a probar o le informa de qué probador está disponible. Además, ya dentro del probador se encuentra otra pantalla mediante la que el cliente puede solicitar la asistencia del personal pedir otra talla, otro color e incluso otra prenda distinta al dependiente, que inmediatamente lo recibirá en su Ipod y en el reloj inteligente que lleva en la muñeca. La compañía prevé impulsar la actividad de sus tiendas con esta idea debido a que "es en el probador donde más se consigue vender", explicó el CEO de Gocco, Félix Iturriaga.
"Al contrario que en el canal online, hasta ahora, en la tienda física no teníamos ninguna información sobre el cliente", añadió el director de Smart Retail en Telefónica, Carlos Marina. Y es que la implantación de toda esta tecnología también permite realizar acciones de inteligencia de negocio (big data) de modo que, gracias a la información recibida, los responsables de las compañías pueden tomar las decisiones más certeras en el servicio al cliente, apoyándose en métricas objetivas a través de esos datos, que serán anónimos.
La compañía pretende implantar estos sistemas en todas las tiendas que se abran o se remodelen en 2017, "previsiblemente cerca de veinte, tanto en España como en Portugal, Francia e Italia".
Zara, pionera
Con 70 tiendas propias en España, 30 franquiciadas y 78 corners en El Corte Inglés, Gocco no es la única del sector que se ha lanzado a digitalizar sus establecimientos. Los empleados de cerca de 2.000 tiendas Zara de todo el mundo cuentan con Ipods en los que pueden consultar, por ejemplo, si la prenda y la talla que desea el cliente se encuentra en el almacén o en otro de sus comercios. Además, también gracias a unas PDAS pueden localizar la prenda sin necesidad de tenerla en la mano gracias a un chip que lleva cada producto.
Fue a finales del año 2015 cuando la marca insignia de Inditex instaló el primer probador inteligente en su tienda del mercado de San Martín en San Sebastián. El sistema de Zara es muy similar al de Gocco, y no sólo sirve para que el cliente no tenga que volver a vestirse para salir a buscar una prenda, también, le hace sugerencias al comprador para completar su look y permite a la compañía ejercer un mayor control sobre el género para evitar los hurtos. El pasado mes de septiembre Zara lo instaló en su tienda de Compostela (A Coruña). Además, también los ha incorporado a los dos últimos flagship de Massimo Dutti que ha abierto en Barcelona.