El barril de crudo Brent para entrega en febrero abrió este lunes en el mercado de futuros de Londres con una fuerte tendencia al alza hasta los 56,74 dólares, un alza del 4,43% frente al cierre del viernes y el nivel más alto desde julio de 2015.
El petróleo subió después de que once productores que no son parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordasen el fin de semana unirse al recorte de producción, concretado después de intensas negociaciones. Los países "No-OPEP" que se adhirieron al compromiso del recorte son Azerbaiyán, Bahrein, Brunei, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur. Estos productores acordaron unirse al recorte de bombeo del grupo de trece países pactado el pasado 30 de noviembre por 1,2 millones de barriles diarios (mbd), añadiendo así otros 558.000 bd el próximo semestre, haciendo un total de 1,7 millones de barriles menos.
El pasado 30 de noviembre, los integrantes de la OPEP habían decidido reducir el bombeo del oro negro para impulsar los precios al alza, por lo que anunciaron que fijarían un máximo de 32,5 millones de barriles diarios. Arabia Saudí, el mayor productor de petróleo del mundo, se ha comprometido a recortar casi 500.000 barriles diarios a partir del próximo 1 de enero, mientras que los productores ajenos a la OPEP, incluida Rusia, indicaron que pueden reducir la producción en 558.000 barriles diarios.
El acuerdo entre la OPEP y los productores ajenos a ese cártel supuso la primera medida conjunta desde 2001 y fue tomada después de más de dos años de precios muy bajos. Los ministros reunidos en Viena destacaron la importancia de la reunión del fin de semana "OPEP/No-OPEP", teniendo en cuenta que nunca antes se habían reunido tantos productores. El acuerdo alcanzado en noviembre está previsto que entre en vigor a partir del próximo 1 de enero.