Sociedades, tabaco, alcohol, bebidas azucaradas… El Gobierno ha aprobado una subida de impuestos de 7.500 millones a los españoles. La peor parte se la llevan las empresas, que sufrirán un castigo fiscal de 4.300 millones por el incremento de Sociedades. Así lo anunció el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el pasado viernes tras el Consejo de Ministros. "Necesitamos más recursos tributarios", aseguró en rueda de prensa.
Ademas, el Consejo de Ministros también dio luz verde a subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en un 8% para 2017, desde los 655,2 euros actuales hasta 707,6, así como el aumento de las bases máximas y mínimas de cotización para el próximo año. En concreto, la base máxima subirá un 3% el próximo año, hasta los 3.751,2 euros, mientras que las bases mínimas se incrementarán en el mismo porcentaje que el salario mínimo, un 8%.
Este golpe fiscal ha hecho estallar a patronales y asociaciones de empresarios, que llevaban semanas advirtiendo de lo que supondría para sus negocios la temida subida de impuestos. Nada más conocer los planes del Ejecutivo, se produjo una lluvia de comunicados y críticas.
La CEOE: "La imposición ya es excesiva"
Así, la CEOE advirtió que las medidas tributarias aprobadas por el Gobierno agravarán la "excesiva" imposición que soportan las empresas y lastrarán su competitividad, incluso provocando el cierre de empresas por las menores ventas derivadas de los Impuestos Especiales, al tiempo que el incremento de las bases de cotización podría tener "efectos negativos" en la creación de empleo.
La patronal de empresarios recordó que un reciente informe de Eurostat pone de relieve que la parte de la recaudación tributaria que aportan las empresas en España es del 30,4%, mientras que la media de la eurozona es del 26,2%, por lo que "las empresas españolas pagan más impuestos que sus competidoras".
"Las medidas tributarias aprobadas hoy lastran su competitividad y, a medio plazo, conseguirán una menor recaudación que la que se habría logrado si, mediante otra fiscalidad, se hubiera alcanzado un crecimiento económico mayor", añadieron.
300 euros por autónomo
En este sentido, la federación de autónomos ATA lamentó la "nueva estocada" de 300 euros anuales que sufrirá un millón de autónomos con el incremento de la base mínima de cotización, y pedirá una reunión "urgente" al Ministerio de Empleo sobre las bases de los dos millones de autónomos no societarios, advirtiendo de que no aceptará una subida de la base mínima superior al 3%, frente al 8% aprobado por el gobierno.
Así lo ha señalado el presidente de ATA, Lorenzo Amor, quien ha mostrado su preocupación por la subida, ya que en los tres últimos años los autónomos societarios han tenido que asumir 600 euros de incremento en sus bases mínimas de cotización.
"Falta de libertad"
La Unión de Contribuyentes (UC) también valoró "muy negativamente" las nuevas medidas, que implican a su juicio "un importante recrudecimiento de la exacción fiscal a los ciudadanos y a las empresas, junto a una considerable pérdida de libertad para todos los contribuyentes".
Sobre los Impuestos Especiales, la UC indicó que su subida afecta directamente a millones de personas y perjudica notablemente a varios sectores productivos, "pero además limita la libertad personal al inmiscuirse en las decisiones de consumo de los ciudadanos". En particular, "gravar de forma especial las bebidas azucaradas daña a sus productores pero también a la hostelería y al sector azucarero, y constituye una injerencia ilegítima del Estado en la libertad de los consumidores", agregaron.
Estanqueros y hosteleros
El sector industrial de las bebidas, el tabaco, la restauración y la distribución también criticó el hachazo fiscal. La Unión de Estanqueros lamentó la decisión del Gobierno y la consideró una "equivocación", pues considera que existe riesgo de que provoque un nuevo repunte del contrabando. "Estamos convencidos de que subiendo los impuestos especiales del tabaco no solo va a conseguir una disminución de los ingresos por este concepto, sino que va a provocar una reacción inmediata de fumadores que dejarán de comprar tabaco en el estanco para ir al mercado ilícito a adquirirlo a un precio menor", alertó el presidente de la Unión de Asociaciones de Estanqueros, Mario Espejo.
En el sector bodeguero, el secretario general de la Federación Española del Vino (FEV), Pau Roca, criticó el trato "discriminatorio" que se da a los vinos de licor y vermut, que sufrirán la subida al igual que las bebidas espirituosas o de alta graduación. La Federación de Bodegas de Marco de Jerez (Fedejerez) y la Asociación Española de Elaboradores y Distribuidores de Vermouth, Bitter-Soda y aperitivos (ANEV), criticaron una medida que consideran "inoportuna e injusta" y además "incongruente".
En la misma línea fue la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), que rechazó de forma "frontal" la subida de los impuestos. Para las patronales de la hostelería y la restauración, la subida de impuestos en el alcohol y la creación de una tasa para bebidas azucaradas incrementará los costes intermedios y afectará a la facturación y al empleo.
Además, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) vaticinaron que las nuevas medidas impositivas solo suponen un "primer paso hacia más subidas fiscales durante la actual legislatura".