Desde hace años, las estadísticas de inflación que publica el Banco Central de Venezuela son rechazadas por la mayoría de organismos y analistas, debido a su total falta de credibilidad. Ante la falta información, la web Dólar Today se ha convertido en la mejor referencia para medir la evolución de los precios en Venezuela, ya que dicha página recoge la cotización diaria de la moneda estadounidense en relación con el bolívar fuerte.
La siguiente gráfica recoge la evolución de la hiperinflación venezolana entre 2010 y 2016. El sesgo inflacionista del régimen venezolano empezó a hacerse patente en 2012, pero se aceleró significativamente en 2015 y ha terminado disparándose en 2016.
A comienzos de 2012, un dólar se cambiaba por 12 bolívares. Sin embargo, a final de año, el cambio ya se había deteriorado notablemente, hasta ronda los 18 bolívares por cada unidad de la divisa estadounidense.
En 2013 se produce un deterioro más significativo y el cambio pasa del entorno de los 20 bolívares/1 dólar a comienzos de año a más de 60 bolívares/1 dólar a finales del ejercicio.
La nefasta política monetaria del chavismo, sumada a las restricciones comerciales y productivas decretadas desde el Palacio de Miraflores, empezaban a tener consecuencias dramáticas. En 2014, el cambio se enquistó en los niveles alcanzados a finales de 2013 y, de hecho, terminó acelerándose en el último cuatrimestre del año, hasta llegar al entorno de los 180 bolívares/1 dólar. Venezuela iba ya cuesta abajo y sin frenos.
Pero el año más duro de toda la serie aún estaba por llegar. Si 2015 ya empezaba mal, con un cambio de casi 200 bolívares por cada dólar, el cierre fue cuatro veces peor, ya que se registraron cambios medios de alrededor de 800 bolívares/1 dólar.
A lo largo de 2016, la hiperinflación ha seguido batiendo récords, de manera que el cambio se estabilizó en el entorno de los 1.000 bolívares/1 dólar durante buena parte del año. Pero el fuerte deterioro de los últimos meses ha dejado en nada estos registros, colocando ahora el cambio en niveles espectacularmente altos, de unos 4.000 bolívares/1 dólar.