Los vehículos que usen el diésel como combustible tienen los días contados en Madrid. Así lo ha acordado la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, en la Cumbre de alcaldes C40: Ciudades liderando acciones climáticas, que se celebra esta semana en la Ciudad de México.
Carmena se ha comprometido junto con los alcaldes de París y Ciudad de México, Anne Hidalgo y Miguel Ángel Mancera, a prohibir la circulación de los vehículos diésel en sus ciudades a partir de 2025.
Tal y como consta en el documento de compromiso, estas ciudades también planean "incentivar el uso de vehículos alternativos y promover los desplazamientos a pie y las infraestructuras para bicicleta".
El pasado mes de enero, el Ayuntamiento de Madrid ya expresó su intención de acabar con el diésel en 2020 porque "el diésel es extraordinariamente peligroso por las partículas que genera, no solamente es el dióxido de nitrógeno", explicó entonces la regidora.
"La calidad del aire que respiramos en nuestras ciudades está directamente relacionada con nuestras acciones contra el cambio climático", ha declarado Carmena. "Al reducir las emisiones de gas invernadero que generan nuestras ciudades, el aire que respiramos es más limpio y nuestros hijos, nuestros mayores y, en general, nuestros ciudadanos, estarán más sanos", añadió.