El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el pasado lunes una proposición que insta al gobierno de Manuela Carmena a "conseguir que la vivienda deje de ser una mercancía y se convierta en un derecho social". Así lo recoge la iniciativa 2016/8001865, propuesta por la socialista Mercedes González y aprobada con los votos de su grupo y el de Ahora Madrid.
La proposición del PSOE habla explícitamente de lograr que "los poderes públicos garanticen
el acceso a una vivienda digna, impidiendo la especulación inmobiliaria" y denuncia que "la vivienda se empieza a convertir en un factor de exclusión y segregación social". Para frenarlo, el grupo que lidera Purificación Causapié exige diversas medidas.
La primera habla de impulsar un parque público de vivienda en alquiler que alcance el 20% del mercado. Si nos ceñimos a los datos que publica el INE, encontramos que el censo de viviendas de la capital española asciende a 1,5 millones de activos. Por tanto, el 20% que propone el PSOE equivale a que el Ayuntamiento de Madrid sea el casero de 300.000 pisos y casas, bien de manera directa, bien controlando el uso de esos pisos.
"Tasación" de la vivienda desocupada
¿Cómo se llegaría a esa cifra? La proposición empieza hablando de impulsar las promociones de vivienda que realiza el Ayuntamiento, a través de la EMVS, empresa municipal del ramo. En segundo lugar, el PSOE quiere "constituir un fondo social de vivienda", que aspira a que la SAREB (el banco malo) ceda un número importante de viviendas al nuevo programa de "alquiler social" del Ayuntamiento. También habla el PSOE de "concertar con las entidades financieras" diversos "convenios de colaboración", encaminados a que las "viviendas desocupadas" sean destinadas al "arrendamiento social" por parte de la EMVS.
Pero es que, además, los socialistas también quieren lanzar un "plan de localización de vivienda desocupada que pueda ser movilizada por la EMVS", y de hecho, la proposición habla de tomar medidas que creen "incentivos" para ceder las viviendas desocupadas a la EMVS. Entre dichas medidas, el PSOE enumera "la tasación de vivienda", "la gestión de posibles ayudas a la rehabilitación de la vivienda" o "la contratación de un seguro que garantice la renta, el buen estado de la vivienda o la posible responsabilidad civil del propietario".
Más burocracia
Pero la proposición del PSOE que ha aprobado el Pleno con los votos de los socialistas y de Ahora Madrid también conlleva un refuerzo de la burocracia ligada a la vivienda. Por ejemplo, se anuncia un "Plan de Investigación sobre Vivienda" y también un "Observatorio de Vivienda en la Ciudad de Madrid". Para este segundo organismo se quiere contar con los sindicatos, las universidades públicas o la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, la polémica entidad que dirigía hasta 2015 el número 2 de Manuela Carmena, Nacho Murgui.