Luis de Guindos tomó la palabra durante el último Consejo de Ministros para trasladarle al presidente del gobierno y al resto del gabinete la importancia de impulsar plan de acción enfocado a atraer inversores de la City londinense. El titular de Economía puso encima de la mesa un informe elaborado por su equipo que ponía en valor las oportunidades de negocio que se han abierto para España tras el Brexit.
No es esta la primera vez que Luis de Guindos toca el tema en el Consejo de Ministros. El pasado mes de julio ya comentó un documento similar en la reunión de los viernes, lo que dio pie a la creación de un grupo de trabajo coordinado por Soraya Sáenz de Santamaría e integrado por altos cargos de los diversos ministerios implicados.
Think Madrid ya está en marcha
Mientras Moncloa empieza a mover ficha, en la Comunidad de Madrid la apuesta es mucho más firme. Con Daniel Lacalle como embajador económico, el gobierno de Cristina Cifuentes ha lanzado el proyecto Think Madrid, que busca acelerar la captación de empresas. Aunque Madrid no parte entre las favoritas, el proyecto ha ido cogiendo vuelo en las últimas semanas.
De hecho, diversas entidades han movido ficha y se han puesto en contacto con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España, con el objetivo de explorar la posibilidad de cambiar Londres por Madrid. Quizá el caso más relevante es el de Citi, que podría traerse a España su actividad de bróker. También firmas como Santander AM, Moneycorp o Ebury están diseñando nuevas estructuras para adaptarse al Brexit y fortalecer su presencia en Madrid.
En el gobierno central también quieren trabajar para atraer sedes de organismos oficiales. La más apetecible es la de la Autoridad Bancaria Europea, una oficina que da empleo a 200 trabajadores pero que destaca, sobre todo, por su intensa actividad de congresos, eventos y reuniones: más de 300 cada año. Para espacios como IFEMA y sectores como el transporte o la hostelería, hablamos de una oportunidad de oro.
Además de la eventual migración de empresas y organismos oficiales, los medios británicos incluso están planteando una posibilidad alternativa: la de trabajadores británicos que se trasladarían entre semana a Madrid pero regresarían a las islas británicas los fines de semana. Según publicó The Independent, vivir a caballo entre la capital de España y la de Reino Unido puede ahorrar 4.700 euros al año a un trabajador del sector financiero londinense, gracias a los costes más bajos que tiene la vida en nuestro país.
Retos pendientes
La Comunidad de Madrid ha deslizado la posibilidad de llevar al 39% el tipo máximo combinado del IRPF para aquellos trabajadores extranjeros que elijan la región de la capital de España como nuevo lugar de trabajo. Otra posibilidad que podría explorar el gobierno regional es la de catalogar la iniciativa de atracción de empresas como un Proyecto de Alcance Regional, lo que abriría la puerta a un ramillete de ventajas regulatorias y fiscales.
Sin embargo, estos gestos se pueden quedar en nada si desde el gobierno central no se toman medidas más favorables. Un ejemplo claro lo tenemos en el Impuesto de Sociedades. España ha puesto encima de la mesa un posible endurecimiento de este gravamen, vía supresión de deducciones. Esto supone nadar contracorriente, ya que la mayoría de las grandes potencias (EEUU, Reino Unido, Francia, Italia…) está hablando de bajar el Impuesto de Sociedades para relanzar el crecimiento y ganar en atractivo fiscal.
Si al posible endurecimiento del Impuesto de Sociedades le sumamos la inexistencia de propuestas encaminadas a impulsar ventajas fiscales para la captación de empresas y trabajadores de la City, parece claro que el ministerio de Hacienda se ha convertido en el principal obstáculo a la hora de avanzar en este empeño.