Aunque François Fillon se ha convertido en el favorito para liderar la candidatura de la derecha francesa al Elíseo, su rival en la segunda vuelta de las primarias, Alain Juppé, tiene también opciones de dar la sorpresa, sobre todo tras haber liderado los sondeos de opinión durante buena parte de 2016.
A sus 71 años, Juppé es todo un veterano de la política francesa. Fue portavoz y ministro de Presupuestos entre 1986 y 1988, bajo la Presidencia de François Mitterrand. Llegó al cargo de primer ministro en 1995 y lo mantuvo hasta 1997, ya con Jacques Chirac como Presidente. También ocupó la alcaldía de Burdeos entre 1995 y 2004. Juppé regresó a la alcaldía en 2006 y sigue ocupando el cargo de regidor diez años después. Además, ocupó dos ministerios en la Era Sarkozy, aunque sumó menos de medio año al frente de ambas carteras.
Su rival en la segunda ronda de las primarias ha ofrecido al electorado galo un programa económico reformista de innegable acento liberal. Juppé ha hecho propuestas más moderadas, pero también ha dejado entrever su voluntad de adoptar reformas orientadas a aumentar la libertad económica en la República gala.
Por un lado, Juppé ha prometido que equilibrará el presupuesto en cinco años volcando los ajustes por la vía de reducir el gasto y no de subir los impuestos. El esfuerzo presupuestario que ha prometido el tecnócrata francés supondría un recorte estructural de entre 85.000 y 100.000 millones de euros.
El manifiesto de Juppé incluye 57.000 millones de reducción del gasto que irían a recortar el déficit fiscal de nuestro país vecino. El ex primer ministro también promete reducir el gasto en pensiones en 20.000 millones, ajuste que se plasmaría a través de retrasos en la edad de jubilación y cambios en las reglas de cálculo de las prestaciones. Juppé también habla de ahorrar 10.000 millones reduciendo en 300.000 personas la plantilla de empleados públicos.
Rebajas de impuestos
El aspirante a candidato presidencial ha anunciado que sus rebajas fiscales reducirán la presión de los impuestos por un monto equivalente a 28.000 millones de euros. Dentro de este paquete entrarían las siguientes medidas:
- Flat tax (impuesto de tipo único) del 20% para las rentas del capital.
- Eliminación del Impuesto de Patrimonio, al que culpa de la "hemorragia fiscal" y la "fuga de capitales".
- Aumento de 1.500 a 2.500 euros en las deducciones de IRPF a las que se pueden acoger las familias.
- Reducción del 20% al 16% en la cotización social de aquellos trabajadores que sean accionistas de sus empresas.
- Recorte de 2.000 millones de euros en las cuotas de autónomos y emprendedores.
- Rebaja del Impuesto de Sociedades, que pasaría a ser del 22% entre las Pymes y del 30% para las grandes empresas.
Fin a la jornada de 35 horas
Juppé también quiere acabar con la jornada de 35 horas semanales, un lastre para las empresas que también preocupa a Fillon, su rival en las primarias. El plan de Juppé contempla que empresas y trabajadores decidan entre 2017 y 2018 la duración de la jornada laboral, dentro de una horquilla que iría de 35 a 39 horas semanales. A partir de 2019, aquellas empresas en las que no hubiese acuerdo pasarían automáticamente al viejo marco de las 39 horas.
El plan económico del ex primer ministro también contempla otras medidas como la reducción del gasto superfluo de las Administraciones, que cifra en 10.000 millones, o la persecución del fraude fiscal, a la que anota un impacto fiscal positivo de 7.000 millones.