El presidente del Bundesbank y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Jens Weidmann, ha advertido de los límites de los bancos centrales para estimular la economía y de los riesgos asociados a las medidas no convencionales adoptadas, señalando que la Comisión Europea parece haber renunciado a hacer cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Durante su intervención en un congreso de bancos europeos celebrado en Fráncfort, el presidente del Bundesbank expresó su preocupación por que medidas como la compra de bonos soberanos contribuyen a "difuminar las líneas entre política monetaria y fiscal", mientras un cambio en la definición de estabilidad de precios dañaría la credibilidad del banco central y reduciría su capacidad de actuación.
"Mi percepción es que la Comisión Europea ha renunciado básicamente a hacer cumplir las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento", censuró el banquero alemán, quien lamentó que las fuerzas del mercado sean el único mecanismo que queda a la hora de establecer incentivos para contar con unas finanzas públicas sólidas.
En este sentido, Weidmann advirtió de que el Eurosistema se está convirtiendo en el mayor acreedor de los gobiernos mientras los incentivos para aplicar medidas de consolidación se han debilitado, lo que podría provocar un incremento de las presiones para hacer soportables los niveles de deuda mediante bajos tipos de interés.
De hecho, el presidente del Bundesbank apuntó que estos nuevos instrumentos y la perspectiva de un largo periodo de tipos de interés "ultrabajos" han suscitado un intenso debate político acerca de la política monetaria, con una intensidad tal que podría acabar influyendo en la independencia de los bancos centrales.
"Las medidas no convencionales no sólo cambian el cálculo de riesgos-beneficios de la política monetaria, sino su carácter", añadió el banquero germano, advirtiendo de que estos instrumentos deberían emplearse con "un cuidado extra incluso cuando son usados de forma temporal".
El retorno de la inflación
En cuanto a la evolución de los precios, Weidmann no dudó en asegurar que las fuerzas tradicionalmente responsables de impulsar los precios "no están muertas, sino escondidas detrás de factores transitorios", por lo que, a pesar de la incertidumbre, las expectativas a medio plazo siguen intactas.
De este modo, el presidente del Bundesbank destacó que el impacto bajista relacionado con la evolución del precio del barril de petróleo prácticamente ha desaparecido, lo que podría elevar la tasa de inflación de la eurozona hasta el 1,5% para el próximo mes de febrero. "La mayoría de las razones para la baja tasa de inflación actual son de naturaleza temporal", afirmó Weidmann, quien, jugando con las palabras atribuidas a Isaac Newton, aseguró que "lo que bajó, subirá", aunque admitió que el repunte será "a un ritmo modesto".
Por otro lado, el 'halcón del BCE' defendió que los bancos centrales no son responsables de colocar a las economías en una senda de mayor crecimiento, sino que esto corresponde a los políticos mediante la adopción de medidas que desbloqueen la expansión económica, tomando medidas para impulsar la competencia y la innovación, así como para hacer más rentables las inversiones. "Contrariamente a lo que algunos creen o desean, no son los bancos centrales los que pueden poner a la economía en una senda de mayor crecimiento. Son los políticos quienes tienen la llave", aseveró.