La Generalidad de Cataluña pone al turista que viaja a Barcelona en su punto de mira. Con el objetivo de desincentivar el "turismo de masas", el Gobierno autonómico ha aprobado subir la tasa para las viviendas de uso turístico y crear un impuesto para todos los cruceristas que llegan al Puerto de la Ciudad Condal. La medida ha sido acordada con la CUP.
Sin embargo, el Gobierno catalán mantendrá el impuesto por pernoctar en los hoteles, que sigue siendo de 2,25 euros al día en el caso de los de 5 estrellas, pero equipara las viviendas turísticas con esta categoría de alojamiento de lujo. Así, dispara la tasa a los apartamentos turísticos de Barcelona un 246%, al pasar de los 0,65 euros por noche a los 2,25 euros. En el resto de la región, también eleva el gravamen de la vivienda de alquiler vacacional hasta los 0,9 euros.
Según informa Cinco Días, otra de la categoría de viajeros que va a tener que empezar a rascarse el bolsillo son los cruceristas que lleguen al Puerto de la capital catalana para pasar menos de 12 horas en la ciudad. Actualmente, los viajeros ya pagan una tasa de 2,25 euros si su barco permanece más de 12 horas atracado en la ciudad, pero a partir de ahora, los que estén menos tiempo tendrán que pagar 0,65 euros.
Estas medidas se suman a la moratoria para construir nuevos hoteles que instauró Ada Colau nada más entrar al Gobierno. La alcaldesa también ha paralizado la concesión de licencias para todo tipo de alojamientos turísticos, lo que ha dejado en el aire a medio centenar de proyectos. Los expertos auguran que, ante la falta de oferta, los precios de los hoteles en la ciudad se van a disparar.