El Ayuntamiento de Barcelona pondrá en marcha una moneda local social en el primer semestre de 2019, según anunciaron el lunes el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, y el comisario de Economía Cooperativa, Jordi Via, aunque habrá una prueba piloto el próximo año para conocer su impacto en la ciudad.
El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado un nuevo Plan de Impulso de la Economía Social y Solidaria (ESS) 2016-2019 de la ciudad al que el gobierno municipal prevé destinar 24,5 millones de euros. Entre las 124 acciones previstas en el plan está la de crear, en 2019, una moneda social virtual, una de las propuestas electorales de Barcelona en Comú, aunque Pisarello aseguró que "no hay ningún modelo definido".
Via, por su parte, explicó que la "moneda social está en estos momentos en fase preliminar constextualizada en el programa europeo Urban Innovatión Actión sobre la renta municipal de inserción, en el que participa Barcelona. De cualquier forma, el proyecto de implantar una moneda propia en Barcelona sigue adelante a pesar de el Banco de España ya lanzó una advertencia hace más de un año. El subgobernador, Fernando Restoy, dijo que se trataba de una medida "indeseable" y que había "otras vías más compatibles con el ordenamiento jurídico y económico" para potenciar la economía social.
El Ayuntamiento explicó que los objetivos de este plan son promover y reforzar las iniciativas socioeconómicas que trabajan con los criterios de la economía social y solidaria y que en estos momentos genera unos 53.000 empleos en la ciudad, aproximadamente el 8% del total, y el 6% del PIB. La voluntad, según explicó Pisarello es que Barcelona se "convierta en referente internacional de la economía plural y, en concreto, de la economía social, al mismo nivel que lo son ciudades como París, Seúl, Montreal".
El primer teniente de alcalde destacó que "el objetivo del plan es mostrar que hay alternativas a las políticas económicas neoliberales y que hay espacio para otra economía más innovadora y plural, con un sector público reforzado, unas empresas mercantiles más responsables y una ESS que no se base en la lógica de la especulación, sino en la cooperación y la lógica del bien común".
Entre los 31 proyectos previstos en el plan, el teniente de alcalde destacó la creación de un centro de referencia para la innovación socioeconómica que entrará en funcionamiento en 2017 y que, muy probablemente, estará ubicado en el espacio de "El Far", entre otras actuaciones.