"Creemos que el modelo es poco sostenible en términos ambientales y que se pueden encontrar otras actividades para niños de carácter gratuito en el espacio público que sean atractivas", aseguró la alcaldesa de la Ciudad Condal, Ada Colau, mientras anunciaba que prohibiría la pista de hielo en la plaza Cataluña de Barcelona para las Navidades de 2015.
Pero a pesar del veto de su alcaldesa, los barceloneses no se quedaron sin patinar. Raudo y veloz, el Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat acogió la polémica pista de patinaje en su municipio. Este año, piensa volver a hacerlo.
"El año pasado la pista llegó a Hospitalet de rebote y no dio tiempo a planificar demasiadas cosas; en cambio, en esta ocasión hemos tenido todo el año para trabajar con la empresa organizadora para que La Farga pueda acoger la pista y para que pueda haber actividades que den sentido a la Navidad desde un punto de vista lúdico", ha asegurado la alcaldesa socialista de Hospitalet, Nuria Marín.
El éxito de la instalación fue tal el año pasado, que pasaron por la pista de hielo de 4.000 metros cuadrados 224.000 visitantes, 60.000 de las cuales patinaron. Según ha publicado La Vanguardia, para las próximas Navidades la promotora AP Productions planea doblar su extensión hasta los 8.500 metros cuadrados. Al contrario de lo que pensaba Colau, parece ser que el proyecto sí era de interés para los ciudadanos. "En Hospitalet se está mejor", señalan sus visitantes, tal y como recoge el diario catalán
A principios de 2016, el Ayuntamiento y la promotora ya expresaron su deseo de repetir el proyecto y de ampliar las actividades. El recinto de La Farga acogerá la pista desde el 2 de diciembre hasta principios de enero tras el día de Reyes.