Ésta es la historia de una remunicipalización anunciada. Hablamos de BiciMad. El servicio de bicicleta pública reunía todos los requisitos para que el ayuntamiento del cambio lo recuperara: visibilidad, pequeño tamaño y empresa concesionaria al borde de la quiebra. Los de Carmena han ejecutado un plan de remunicipalización siguiendo un sencillo guión.
Primero dejan que el servicio languidezca lentamente hasta entrar en un estado comatoso, casi irreversible. Después lo rescatan a un precio millonario a cuenta de todos los madrileños. Y, finalmente, insuflan más millones públicos en el servicio con la esperanza de exhibirlo con éxito antes del término del mandato.
Madrid fue la primera capital europea en implantar un sistema de bicicleta pública 100% eléctrica. Desde su primer día, allá por junio de 2014, BiciMad generó tanta expectación que casi muere de éxito en sus primeros meses de vida. Madrid llevaba esperando mucho tiempo su servicio de bicicleta pública, demasiados años viendo cómo otras ciudades nos tomaban la delantera. Además, las bicicletas eran eléctricas y eso disparó el interés por el servicio.
Todo ello gracias a una audaz empresa llamada BonoPark, adjudicataria del servicio en 2013. Hablo de una empresa audaz porque se cuenta que BonoPark logró la solvencia técnica necesaria para concursar asociándose con una empresa norteamericana que le prestó la cualificación en el último minuto y que quebró poco después.
En junio de 2015, el tándem Podemos-Carmena recibe el servicio en herencia. En ese momento, el Grupo Municipal Ciudadanos propuso una serie de medidas viables económicamente para mejorar el servicio: un nuevo sistema de anclaje, la implantación de GPS a tiempo real, un nuevo software, poner en funcionamiento las cámaras de seguridad y actualizar los tótems de recogida de servicio con obligación de registro de alcoholemia entre las 10 pm y las 6 am.
Todas estas medidas podían financiarse mediante el uso de la publicidad, como sucede en otras ciudades europeas. Recordemos que Londres ingresaba 9 millones de euros por anunciar en su sistema público de bicicletas el Banco Santander. No obstante, el conglomerado de "Ahora los nuestros" tenía otros planes.
BiciMad nunca ha sido una alternativa fiable para moverse por la ciudad, pero con Carmena la situación fue empeorando. Así, según los datos oficiales del Ayuntamiento de Madrid, entre los meses de enero a junio de este año, los madrileños presentaron un total de 42.073 avisos por diferentes anomalías.
Sumado a que, por primera vez, desde que arrancó el servicio, se han registrado en los meses de julio y septiembre de 2016 un menor uso por parte de los usuarios, además de una reducción de 1.599 bajas entre sus clientes. Así, después de las quejas de suciedad en las calles y las reclamaciones por los parquímetros, el servicio de BiciMad es el tercer motivo de enfado de los madrileños.
Opacidad y falta de transparencia
Recientemente, el equipo de Ahora Madrid ha anunciado a bombo y platillo la adquisición del servicio público de bicicletas por 10,5 millones de euros. A cambio de este importe millonario, EMT asume la prestación de los servicios de alquiler de bicicleta pública y gestión de vallas (que también gestiona BonoPark). En todo el proceso de remunicipalización ha primado la opacidad y falta de transparencia.
Desde Ciudadanos nos preguntamos cómo es posible pagar 10,5 millones de euros por una empresa que al inicio de su actividad en 2014 tenía unos activos valorados en unos 7 millones de euros, unas deudas a corto plazo de más de 1,8 millones de euros y a largo plazo de 9,6 millones en 2015 y que, además, pierde más de 300.000 euros al mes. Por ello, hemos exigido una auditoría externa para conocer el valor real de BiciMad. Todo indica que los de Carmena están pagando un precio muy por encima de su valor real.
El equipo de Carmena se comporta como los nuevos ricos de aquella burbuja inmobiliaria que vivió España. Compran cosas por el afán de tener más cosas que enseñar a los suyos. Este nuevo ayuntamiento quiere remunicipalizar el máximo de servicios posibles con el fin de acapararlo todo. Alguien debería recordarles que el fin de un buen gestor es ofrecer el mejor servicio posible al menor coste posible.
Sergio Brabezo Carballo es responsable de Movilidad y Medio Ambiente de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid