El dueño del Edificio España, Trinitario Casanova, y la alcaldesa Manuela Carmena se vieron por primera vez las caras este martes, precisamente a las puertas del emblemático edificio, en la Plaza de España. El Consistorio le invitó a conocer los 70 proyectos seleccionados para reformar este entorno y él aceptó aunque se desvinculó totalmente de ellos: no contempla intervenir en la remodelación de la plaza ni tampoco ha pedido más plazas de aparcamiento.
Allí el empresario, dueño del Grupo Baraka, confirmó que sólo falta formalizar la compra a Wanda, escriturar el complejo, y ya está; el día después podrán empezar las obras de rehabilitación, que está previsto que comiencen a finales de año o principios de 2017. Se utilizarán materiales más actuales pero conservando el edificio tal y como fue construido. Ya cuentan con todos los permisos del Ayuntamiento, según Casanova, y ahora están hablando con distintas compañías interesadas en instalarse como inquilinas, entre ellas Hard Rock. "Cumplimos la ley a rajatabla", afirmó el murciano, señalando que por ello no tiene ningún temor sobre un hipotético parón de las obras.
El Edificio España, listo en 2019
Casanova también explicó que las primeras plantas del Edificio España [la planta baja y las tres primeras] estarán destinadas a uso comercial, una superficie de 15.000 metros cuadrados. El resto será un hotel de lujo con 600 habitaciones.
"Será una obra costosa, laboriosa y de gran envergadura", dijo Casanova, y añadió que se trabajará para conseguir abrir el edificio "en el mínimo tiempo posible, con mucha suerte a final del 2018 o a la mitad del 2019".
"El edificio será más bonito, restaurado, más limpio, pero estéticamente será igual", apuntó.
La remodelación de la plaza
Mientras, Carmena y sus concejales de Urbanismo y Participación Ciudadana- José Manuel Calvo y Pablo Soto- inauguraban la exposición que muestra los 70 proyectos presentados al concurso internacional de ideas convocado por el Ayuntamiento para remodelar dicha plaza. También se ha abierto, en decide.madrid.es, la plataforma para que los ciudadanos puedan elegir su propuesta favorita.
Estos proyectos han sido elaborados por equipos de arquitectos e ingenieros españoles y extranjeros, respondiendo a los objetivos del Consistorio madrileño: mejorar la calidad funcional, ambiental y paisajista de la plaza y su entorno. A estos objetivos se unen las propuestas y sugerencias más apoyadas por los ciudadanos durante el periodo de participación: que la plaza sea en su mayor parte verde, con uso mayoritario estancial, y con menor protagonismo del tráfico rodado en beneficio del tránsito peatonal y ciclista.
Entre las sugerencias más repetidas también están las que proponen que la reforma se extienda al entorno de la plaza, conectando el Templo de Debod, Plaza de Oriente, Madrid Río, Parque del Oeste, Cuesta de San Vicente, Gran Vía, Casa de Campo y Barrio de Conde Duque, y concibiendo la plaza como una pieza que forme parte de una red verde que conecte la Casa de Campo y el Parque del Oeste con el centro de la ciudad. Es mayoritaria también la sugerencia de que el paso elevado de Bailén sea de uso peatonal y que conecte la plaza de España con los Jardines de Sabatini, la Plaza de Oriente y el Parque del Oeste.
A partir del día 28 de octubre, el jurado, considerando la votación de los ciudadanos, elegirá cinco propuestas que desarrollarán con más profundidad las soluciones adoptadas, conservando siempre el anonimato. Y a finales de año se abrirá un nuevo y definitivo proceso de participación ciudadana sobre las dos propuestas finalistas que culminará con la selección del proyecto ganador en enero de 2017.