España pierde otra macroinversión. La Comisión de Evaluación Ambiental de la Generalidad valenciana decidió ayer jueves tumbar el proyecto Puerto Mediterráneo para la localidad valenciana de Paterna.
El gigante británico Intu-Eurofund planeaba construir una gran superficie comercial y de ocio en Valencia que finalmente no verá la luz. La inversión estimada para el proyecto era de 860 millones de euros. Intu-Eurofund posee 15 centros comerciales en Gran Bretaña.
Según la autonomía que dirigen Ximo Puig (PSOE) y Mónica Oltra (Compromís), Puerto Mediterráneo no debe llevarse a cabo por los accesos y la contaminación del aire, que no cumplen con la sostenibilidad ambiental.
El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, ha explicado que se ha decidido informar desfavorablemente por un conjunto de aspectos del proyecto que "van en contra o no cumplen" lo establecido en el informe de compatibilidad de 2013.
Esos aspectos son relativos a accesos, que afectan a las carreteras CV-35 y CV-31. Además, el proyecto se aparta del informe de compatibilidad en cuanto a la modificación del cauce actual del barranco de En Dolça ya que se propone cambiar su trazado con un nuevo cauce que discurre por la zona de afección de la CV-35.
El secretario autonómico ha explicado que también se ha tenido en cuenta "el importante incremento" en los niveles de contaminación atmosférica por el desplazamientos en vehículo privado (acorde con el número de visitantes previstos) que el proyecto va a generar y, por tanto, "va en contra" de la Estrategia Valenciana de Cambio Climático 2013-20, actualmente en revisión.
Aunque la decisión no es definitiva, no parece que haya esperanza para Puerto Mediterráneo debido a que la última palabra corresponde a la Consejería de Vivienda y Obras Públicas, que depende del PSOE.
El complejo de 300.000 metros cuadrados iba a suponer la mayor inversión extranjera en Valencia en los últimos tiempos. Finalmente, los 5.900 puestos de trabajo que estaban previsto crear no verán la luz.