El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el pasado mes de mayo –con los votos a favor de PSOE y Ahora Madrid y la oposición de PP y Ciudadanos– reducir el límite de velocidad de 70km/h a 50km/h en el tramo del paseo de Extremadura comprendido entre el túnel de la avenida de Portugal y el cruce con la avenida de los Poblados de Madrid, además de instalar semáforos. En este punto se sitúa precisamente el radar que más multa de toda la ciudad, a la altura del kilómetro 4 de salida por la A-5.
La ejecución de este proyecto tendrá su reflejo en el presupuesto del Ayuntamiento de la capital para 2017, según se aprobó. No obstante, se acordó que a lo largo de este ejercicio se irían aplicando medidas parciales compatibles con los objetivos de la iniciativa, que pasan por convertir en avenida urbana ese tramo del Paseo de Extremadura.
Sin embargo, los técnicos de movilidad han sacado los colores tanto al PSOE como a Ahora Madrid. En un informe, subrayan que esta propuesta "debe abordarse conjuntamente con el Área de Desarrollo Urbano Sostenible" puesto que, "por ejemplo, requiere un proyecto importante de obra civil, construcción de medianas para el refugio de los peatones al cruzar, lo que supone una disminución de anchura de carriles (o incluso la desaparición de alguno)". Además, en el apartado de observaciones, los técnicos municipales indican que "la determinación del lugar de instalación es importante porque tienen que llegar a algún sitio (de nuevo tema de Planificación y competencia de AGDUS) y porque nos van a influir en el túnel de M30 dirección salida".
Al PP nunca le convenció este proyecto. "Paralizar el tráfico mediante semáforos se traducirá en millones de horas perdidas, con más atascos y contaminación", dijo el entonces concejal popular Pablo Cavero.
De la misma opinión es Ciudadanos, que pidió entonces que el Consistorio tuviera en cuenta a Urbanismo, a Fomento, a la DGT..., es decir, a todos los organismos implicados en un cambio de tal envergadura. El concejal centrista, Sergio Brabezo, es de la misma opinión: el proyecto tal y como está planteado producirá "más atascos" en ese punto, perjudicando el tráfico en toda la M30. Y es que según el edil de Ciudadanos, "se tomó esta iniciativa de manera electoral frente a unos vecinos que tenían una reclamación legítima", la del ruido, pero sin consultar con el resto de Administraciones y sin dar una solución real a este problema.
Así lo ha admitido este miércoles el equipo de Gobierno en la comisión del ramo, después de que la formación centrista se interesase por esta cuestión. No será posible tomar esas medidas anunciadas este año y será necesario, de cara a desarrollar el proyecto en 2017, contra con los informes perceptivos y la colaboración entre las distintas instituciones.