17.452.444 afiliados ocupados y 8.568.629 pensionistas. O lo que es lo mismo: en España, a cada pensionista le corresponden dos ocupados, que son los que le pagan la prestación con sus contribuciones sociales. A primera vista, ya parece claro que no es un dato muy elevado. Si se preguntara a los jubilados españoles que cuántos trabajadores hay por pensionista, probablemente darían una cifra superior.
En realidad, es un nivel no muy alejado del habitual en las últimas dos décadas. Desde 1988, el año en el que comienza la serie histórica que publica Empleo (ver cuadro al final del artículo) la relación ha estado normalmente alrededor de los 2 ocupados por pensionista. Incluso utilizando la ratio oficial de afiliado/pensionista (un poco engañosa, porque incluye a los afiliados en desempleo) el dato más alto es el de diciembre de 2007, con 2,71.
Nosotros utilizaremos para nuestros cálculos la ratio ocupado / pensionista, porque nos parece que refleja de manera más fidedigna la situación real del sistema:
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En diciembre de 2007 había 19.195.755 afiliados ocupados a la Seguridad Social y 7.586.574 pensionistas: ratio de 2,53.
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Ahora, las cifras han pasado a ser 17.452.444 afiliados ocupados (a 31 de julio, en esta tabla la Seguridad Social utiliza como dato el del último día del mes anterior) y 8.568.269 pensionistas: ratio de 2,04.
No es necesario repasar estas cifras para saber que el sistema de la Seguridad Social tiene un problema. Los datos de déficit que conocemos mes a mes ya nos indican que, con el actual modelo, las cotizaciones no son suficientes para pagar las prestaciones (ni siquiera si sólo cogemos las contributivas). Pero esta tabla de afiliados / pensionistas refleja que el problema no es de ayer. Ni sólo referido a la crisis. Y también, si miramos un poco más allá, que no tendrá una solución sencilla.
En marzo, en Libre Mercado ya advertíamos de que, a pesar de que nuestro país está creando empleo a muy buen ritmo, no conseguíamos recuperar los niveles previos a la crisis. Ahora miramos al futuro, a la próxima legislatura. Y la pregunta sería, ¿cuántos nuevos empleos tendría que generar España para alcanzar esa ratio de 2,5 que teníamos en 2007 y que los expertos más o menos manejan como límite mínimo para la suficiencia del sistema?
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Si tomamos las cifras actuales. Con más de 8,5 millones de pensionistas, para lograr una ratio de 2,53, necesitaríamos casi 21,7 millones de afiliados ocupados. Es decir, estamos a cuatro millones de ocupados de distancia. Incluso tomando la cifra de la EPA (algo más elevada, 18,3 millones de ocupados) la diferencia se hace enorme.
Pero cuidado, para calcular cuántos ocupados necesitaríamos al final de la legislatura, también hay que tener en cuenta que el número de pensionistas en 2020 será más elevado que el actual. En 2015, el número de pensionistas creció en 80.000 personas respecto a 2014. Por lo tanto, tomaremos esa cifra como aproximación conservadora para los próximos años (la media de la última década es de unos 100.000 nuevos pensionistas al año).
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Así, si asumimos que a finales de la década habrá 8,9 millones de pensionistas, para alcanzar la ratio de 2,53 que había en 2007 tendríamos que llegar a unos 22,5 millones de ocupados afiliados. Ahí es nada, cinco millones más que en la actualidad. El Gobierno ha prometido (y es una hipótesis optimista) medio millón de empleos nuevos al año. Pues bien, incluso esta cifra se quedaría muy corta del objetivo.
De esta manera, hay que aceptar que en la próxima década España no volverá a recuperar la ratio pensionista / ocupado de 2007. Y a eso se añade que las pensiones medias cada vez son más elevadas (los nuevos jubilados tienen carreras más largas y bases de cotizaciones superiores a los que salen del sistema por fallecimiento) y los salarios no suben en la misma proporción. Son los ingredientes perfectos para un cóctel financiero explosivo.
Sin embargo, no parece que este tema esté en primera línea de las preocupaciones políticas. En los acuerdos firmados en los últimos meses y en las negociaciones postelectorales, ninguno de los cuatros grandes partidos. Cuando se les pregunta, todos los líderes responden que financiaran las pensiones con "creación de empleo". Es la receta mágica. Bueno, pues ahora ya saben la dosis que necesitan: sólo para volver a la situación del año 2007, al menos cinco millones más de puestos de trabajo.