El mercado de la vivienda está todavía muy lejos de alcanzar los niveles de actividad previos a la crisis, pero lo pisos de segunda mano presentan un relevante punto de inflexión, ya que el número de ventas ha recuperado casi todo el terreno perdido en los últimos años. Según la última estadística inmobiliaria del Colegio de Registradores, España contabilizó un total de 107.838 transacciones entre abril y junio, el mayor número desde el primer trimestre de 2011, tras subir un 8,5% respecto al primer trimestre.
Es la primera vez que el mercado inmobiliario supera el umbral de las 100.000 compraventas en más de tres años. Sin embargo, existe una importante diferencia entre la vivienda nueva y usada. Así, del total de ventas, 88.291 correspondieron a pisos de segunda mano y sólo 19.547 a vivienda nueva. Tras varios trimestres de aumentos, las ventas de vivienda usada se sitúan ya a niveles próximos a los registrados en el tercer trimestre de 2007, es decir, al inicio de la crisis financiera internacional.
Asimismo, las transacciones ascienden a 384.082 inmuebles en los últimos doce meses, casi un 24% más que en el segundo trimestre de 2015. De mantenerse esta tendencia, España alcanzará las 400.000 ventas de pisos este año, según dicho informe. Sin embargo, una vez más, existen dos mercados claramente diferenciados: 72.768 pisos nuevos vendidos frente a 311.314 usados -el mayor nivel desde el segundo trimestre de 2008, poco antes de la quiebra de Lehman Brothers-.
Como consecuencia, el mercado de segunda mano acapara casi el 82% del total de ventas trimestrales, un nuevo máximo histórico, frente al 18,1% de pisos nuevos. Por otro lado, si bien las ventas se están recuperando, especialmente en la vivienda usada, el precio medio de los pisos todavía está lejos de los niveles registrados antes de la crisis. En concreto, el precio medio es un 26% inferior a los máximos históricos, situándose hoy en niveles similares a los alcanzados a finales de 2004.
