Uber anunció este jueves que permitirá a sus clientes en la ciudad de Pittsburg (EEUU) viajar en vehículos sin conductor Volvo este mismo mes y dio a conocer la compra de Otto, una compañía que desarrolla tecnología para camiones autónomos. Según el diario The Wall Street Journal, Uber pagará unos 680 millones de dólares por Otto, que ha probado sus camiones autónomos en autovías.
Uber, con sede en San Francisco, desplegará próximamente en las calles de Pittsburg cien todoterrenos Volvo XC90, que los usuarios podrán utilizar para trayectos breves dentro de la ciudad. Está previsto que una persona del equipo de Uber viaje en el asiento del conductor por si hay algún problema durante el trayecto.
La alianza de Uber con Volvo se suma a la ya anunciada por la empresa de transporte compartido Lyft y General Motors, que planean comenzar a probar los modelos Chevrolet Bolt como taxis el próximo año, utilizando la tecnología de la firma Cruise Automation. El martes, la centenaria automovilística Ford adelantó que tendrá una flota de vehículos plenamente autónomos en 2021, que no tendrán volante ni pedales y que ofrecerá inicialmente a firmas como Uber y Lift.
"Las alianzas son claves para nuestra estrategia en el área de los vehículos autónomos porque Uber no tiene experiencia fabricando coches y el hacerlo bien es increíblemente difícil", afirmó el consejero delegado de Uber, Travis Kalanick, en el blog oficial de la compañía. "Al combinar la tecnología para vehículos autónomos de Uber con la tecnología punta y la seguridad en el área del motor de Volvo, llegaremos al futuro más rápido que si viajamos solos", añadió.
Está previsto que Anthony Levandowski, uno de los cofundadores de Otto, dirija los esfuerzos de Uber en el área de vehículos autodirigidos en las ciudades californianas de San Francisco y Palo Alto, y Pittsburg, donde Uber tiene un centro de investigación. Levandowski fue también uno de los creadores del programa de vehículos autodirigidos del gigante tecnológico Google, que tiene desplegada ya una flota de coches autónomos en Silicon Valley.
Nueva flota de coches sin conductor
Por otro lado, Volvo y Uber han firmado un acuerdo por el que invertirán 300 millones de euros (264,9 millones de euros al cambio actual) para el desarrollo de la nueva generación de automóviles de conducción autónoma.
Ambas compañías van a participar en un proyecto conjunto que permitirá incorporar a los vehículos los últimos avances en tecnologías de AD (autonomus driving, conducción autónoma). De la fabricación de los vehículos se encargará Volvo, mientras que la estadounidense Uber los adquirirá luego y les incluirá sus sistemas de asistencia para la conducción autónoma. Por lo tanto, ambas utilizarán la misma base de vehículos, aunque luego cada una pondrá en marcha su estrategia para lograr una mejor conducción autónoma, precisa el fabricante sueco en el comunicado.
Para la fabricación de esos vehículos Volvo utilizará su innovadora plataforma SPA (Scalable Product Architecture), que emplea para la producción del SUV XC90, así como de la berlina S90 y la versión familiar V90. La alianza firmada con Uber supondrá que la plataforma SPA permitirá incluir a los nuevos automóviles todos los asistentes de seguridad necesarios requeridos para la conducción autónoma, indica Volvo.
Al respecto, el presidente y consejero delegado de Volvo Cars, Håkan Samuelsson, recuerda en la nota que la automovilística sueca es líder mundial en el desarrollo de sistemas de seguridad activa y de tecnología autónoma. En su opinión, es un honor convertirse en socio de Uber, ya que le permitirá situarse a la vanguardia de la actual revolución tecnológica que está viviendo la industria del automóvil.
Para Kalanick, el acuerdo contribuirá a evitar que cada año más de un millón de personas pierdan la vida en accidentes de tráfico. Volvo asegura que la alianza con Uber supone el principio de una larga colaboración.