No todos los autónomos pueden permitirse tener vacaciones ya que sus ingresos dependen íntegramente de los días que trabajan y las facturas no se pagan solas. En España hay 3.209.379 autónomos, según un informe elaborado por la ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos). Algunos expertos de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC), ofrecen algunos consejos tanto para los que pueden coger algunos días de vacaciones como para los que no.
Una de las opciones que barajan muchos autónomos para tener días libres es darse de baja, evitando pagar las cotizaciones. Desde la UOC recomiendan no elegir esta opción ya que puede tener algunas implicaciones negativas.
“Para los autónomos en edades cercanas a la jubilación, este periodo vacío de cotizaciones podría comportar una disminución en su eventual pensión de jubilación”, afirma Pere Vidal, experto de la UOC en derecho del trabajo. “Podría cuestionarse la procedencia de la baja”, añade Vidal.
Desconectar para mejorar el rendimiento y evitar estrés
La demanda excesiva de trabajo, fechas límite y plazos muy ajustados son algunos de los desencadenantes del estrés laboral. El no tener horarios tiene consecuencias tanto en la vida laboral como en la personal. «Entre los autónomos, uno de los riesgos psicosociales más frecuentes es el estrés laboral», señala Pilar Ficapal, directora del máster de Dirección y gestión de recursos humanos de la UOC. “Esto conlleva a fatiga mental y una disminución de la capacidad de atención y rendimiento”, añade.
Aún así, el período de vacaciones no está exento de estrés para el autónomo. Siente que el trabajo ha quedado desatendido, generándole una angustia que hace que nunca se olvide del trabajo. “Es prioritario preservar la salud física y el bienestar personal, porque así también se garantiza poder continuar trabajando en condiciones durante el resto del año”, afirma Sonia González, profesora de dirección y gestión de recursos humanos de la UOC. “Hacer lo posible por desconectar en las vacaciones es preferible a no tenerlas”.
Los autónomos también necesitan vacaciones, y los clientes lo saben. La mejor opción es planificar con tiempo los días de vacaciones para evitar tener problemas con los clientes y dejar encargos a medias. También es aconsejable avisar a los clientes habituales sobre los días de vacaciones.
“Es clave hacer una buena planificación de las vacaciones, es decir, organizarlas con suficiente antelación para poder disfrutar de unos días de descanso con todos los proyectos cerrados y facturados”, aconseja Vidal. Además, señala que no es necesario tener las vacaciones en los meses de verano. Se puede hacer un estudio del sector y buscar qué momento es el idóneo para coger unos días libres.
Si por algún motivo cogerse vacaciones es misión imposible , Pilar Ficapal ofrece algunas recomendaciones.
- Limitar los horarios y la presión temporal. Tomarse el tiempo necesario para desarrollar las tareas o actividades y establecer espacios fijos para la realización de actividades extralaborales y de tiempo libre.
- Equilibrar el volumen de trabajo y limitar, en la medida de lo posible, la respuesta a clientes y proveedores.
- Practicar actividad física, cualquier tipo de actividad para mover el cuerpo.
- Disfrutar del tiempo libre y desconectar de las actividades relacionadas con el trabajo.