Banco Santander ha obtenido un beneficio atribuido de 2.911 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un descenso del 32% con respecto al mismo periodo de 2015. El banco ha explicado este descenso ante la caída de los resultados extraordinarios y la depreciación frente al euro de las principales divisas de los países donde está presente el grupo.
En concreto, las cuentas del banco han registrado extraordinarios en el segundo trimestre del año que restan 368 millones netos, mientras que en el mismo trimestre del año pasado se produjo un extraordinario positivo de 835 millones de euros, procedente de la reversión de provisiones en Brasil.
El Santander ha estimado un coste de reestructuración de 475 millones en el segundo trimestre y ha aportado 120 millones al Fondo de Resolución Europeo. Además, la entidad ha obtenido una plusvalía de 227 millones por la venta de la participación en Visa Europa.
Según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sin el impacto de los extraordinarios y el del tipo de cambio, el beneficio ordinario del grupo crece un 9% y se sitúa en 3.280 millones.
El banco presidido por Ana Botín ha incidido que las cuentas de la primera mitad del año comparan con el primer semestre del año pasado, periodo en el que las divisas estaban más fuertes frente al euro.
El 57% del beneficio del Santander ha procedido de Europa y el 43% de América. Por países, la mayor aportación corresponde a Reino Unido, con un 20%, seguido de Brasil (19%), España (15%), México (7%), Estados Unidos y Chile (6% cada uno), Portugal (5%), Argentina (4%) y Polonia (3%). Santander Consumer Finance (SCF), que agrupa los negocios de financiación al consumo del grupo en Europa continental, ha aportado el 13% del beneficio, tras ganar 533 millones, con un crecimiento del 16% en euros, un 18% sin impacto cambiario.
Además, el consejo de administración del Santander se ha comprometido a repartir un dividendo de 0,21 euros con cargo a los resultados de 2016, lo que supondría un incremento del 5% en el dividendo por acción con respecto a 2015. De dicho importe, 0,165 euros se abonarían en metálico, lo que supone un 10% más que el ejercicio anterior, y 0,045 euros en el formato Dividendo Elección, que permite al accionista recibir efectivo o acciones. El próximo 1 de agosto se abonará el primer dividendo con cargo a los resultados de 2016 y será de 0,055 euros por acción en efectivo, un 10% más que el mismo del año pasado.
"Estamos cumpliendo nuestros compromisos y nos reafirmamos en los objetivos de aumentar el beneficio y el dividendo total por acción para 2016, pese al deterioro de las condiciones macroeconómicas", se ha congratulado la presidenta del Santander, Ana Botín, quien ha puesto en valor que la filial en Brasil evoluciona "incluso mejor de lo previsto" pese a la incertidumbre económica.