El Plan Económico-Financiero que ha presentado el Ayuntamiento de Madrid plantea un descuadre de 589 millones de euros para el periodo 2015-2017. Desde el gobierno de Ahora Madrid, el polémico concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato, ha afirmado que estamos hablando de un "incumplimiento menor", aunque el ministerio de Hacienda ya ha desmentido que así sea.
En cualquier caso, llama la atención que el Plan Económico-Financiero que ha presentado Sánchez Mato contempla una serie de recortes de gasto por valor de casi 430 millones de euros. El gobierno local admite en el documento que, si el ministerio de Hacienda no admite el incumplimiento de la Regla de Gasto, se realizarán millonarios recortes en el gasto local.
Un ajuste de casi 430 millones
De entrada, Sánchez Mato plantea "recortes en gastos de personal por valor de 10 millones de euros", lo que supondría un tajo cercano al 1% respecto a los 1.159 millones presupuestados por el consistorio.
Además, el área de Economía y Hacienda también habla en su Plan Económico-Financiero de aprobar "recortes en gastos corrientes de bienes y servicios por valor de 165 millones de euros, lo que supondría una reducción con respecto al volumen inicialmente presupuestado". ¿De dónde saldrían estos ajustes? Según Sánchez Mato, "30 millones corresponderían al Fondo de Reequilibrio Territorial y 32 millones vendrían del recorte en las partidas de ayuda a domicilio".
También maneja Ahora Madrid la posibilidad de adoptar "una reducción del 9% en las transferencias corrientes" (56 millones de euros) y un "recorte en inversiones reales del 64%, por valor de casi 193 millones de euros".
Se repite la 'estrategia Syriza'
Al igual que hizo el gobierno griego durante su negociación con la Troika en la primera mitad de 2016, Sánchez Mato y Ahora Madrid fían la estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento a que el ministerio de Hacienda apruebe un desfase de 589 millones respecto a los objetivos que marca la Regla de Gasto.
Sánchez Mato, que en 2015 fue comparado con Yanis Varufakis por miembros de la oposición, coquetea de esta forma con una posible multa. La Comunidad Valenciana ya fue sancionada por incumplir las normas de estabilidad fiscal y ahora podría ser el Ayuntamiento de Madrid el castigado por no cumplir las reglas.
Hay, eso sí, una gran diferencia entre el caso de Madrid y el de la Comunidad Valenciana o el de Grecia: a saber, el gobierno de Manuela Carmena heredó un amplio superávit presupuestario y no enfrenta ningún problema de sostenibilidad fiscal… salvo si insiste en disparar el gasto por encima de lo que permite la Ley.
En cualquier caso, el resultado terminaría siendo el mismo y Sánchez Mato seguiría los pasos de Syriza, pasando de denunciar la austeridad a aprobar los recortes que plantea su propio Plan Económico Financiero, por un valor cercano a los 430 millones de euros.