Durante el Pleno celebrado el pasado día 29 de junio, el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, exhibió un informe jurídico técnico de desestimación del proyecto de la cooperativa Metropolitan [que implica construir varios bloques de viviendas para 443 familias, además de un gran parque y otras instalaciones dotacionales sobre las cocheras de Cuatro Caminos] "firmado por el director general de planeamiento, la subdirectora general de gestión urbanística, la jefa de servicio de gestión del suelo, la asesora técnica y la jefa de departamento de gestión privada", según él mismo dijo.
En él estas cuatro personas expondrían que el proyecto de estas familias no se ajustaría a lo que marca el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). No obstante, a los cooperativistas no se les ha facilitado el documento: el pasado 1 de junio solicitaron una vista del expediente y no obtuvieron respuesta. Así, días más tarde presentaron una queja en la que consta que les "están ocultando la información". Y nada. Tampoco ha sido remitido a la Comunidad de Madrid o Metro. Ninguno de sus técnicos tiene a día de hoy ese informe que mostró Calvo en el Palacio de Cibeles.
Sí le consta a la cooperativa Metropolitan el documento firmado por el subdirector general de planeamiento urbanístico el 17 de mayo y aportado a los grupos municipales el pasado 20 de junio. En él se afirma que su proyecto "no da cumplimiento al objetivo señalado por el Plan General (...)"en cuanto al soterramiento de las cocheras se refiere.
Libertad Digital ha tenido acceso a tres informes relacionados con este caso: el mencionado documento del Ayuntamiento, por un lado; el realizado por técnicos-arquitectos de la propia cooperativa y el que redactaron desde la Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid.
La principal objeción que en estos momentos pone el Ayuntamiento de Manuela Carmena, y el motivo principal para no querer aprobar este proyecto, es el asunto del soterramiento de las cocheras. Según ha señalado el Consistorio recientemente, el plan se limita a cubrirlas, incumpliendo así lo estipulado en el PGOU.
El informe redactado por los técnicos del proyecto recuerda que "el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid no establece qué entiende por soterrar. Por esta razón, el significado del término debe ser el establecido por el diccionario de la Real Academia Española (…) y por otras fuentes que puedan ser de referencia, por haberse interpretado este significado en otros documentos de la misma administración", por ejemplo en el protocolo "firmado entre Metro de Madrid S.A. y el Ayuntamiento" de la capital en 2010.
Es más, indican que no es cierto que las instalaciones de Metro se mantengan en su cota actual: la cota de éstas se ha rebajado "más de medio metro". Ir más allá es imposible, sostiene Metro y los cooperativistas. Debajo están las vías y los propios trenes. "La posibilidad de rebajar la cota de las instalaciones de metro está condicionada por cuestiones técnicas y las necesidades operativas de la infraestructura", tal y como viene especificado en ese protocolo de colaboración.
"Las cocheras actuales, es decir, los edificios, son eliminados en su totalidad en superficie y las instalaciones ferroviarias son soterradas (…). Es falso afirmar que la actuación es una mera cubrición. Una cubrición sería tapar o cubrir lo existente, es decir que se taparan los edificios actuales con una gran cubierta, por ejemplo. Esta afirmación, que, sin duda, induce a la confusión, es falsa porque no sólo los edificios actuales desaparecen y no se cubren sino que además la nueva superficie que soterra las instalaciones de Metro está bastantes metros por debajo de la cubierta de las cocheras actuales", manifiestan.
Según el gobierno municipal, el proyecto actual mantiene las cocheras "en su cota actual", proyectando sobre ellas una zona verde a entre tres y siete metros por encima del nivel de las calles circundantes, que quedarían separadas por un muro de hasta seis metros de esa cubierta vegetal.
En cambio, los técnicos manifiestan que "es erróneo afirmar que la solución de continuidad es un muro vertical, pues son taludes ajardinados". De todas formas, recuerdan, que si el Ayuntamiento quisiera modificar la permeabilidad lo podría hacer más adelante, una vez estimada su iniciativa, "entre otras cosas, porque este punto no forma parte de la ordenación estructural y de obligado cumplimiento de la ficha del PGOU y, por lo tanto, no es razón para desestimar una iniciativa".
En este informe técnico, los redactores del proyecto se quejan también de que su propuesta "así como la solución técnica del soterramiento de las instalaciones de Metro y la cota [de las mismas] son el resultado de varios años de trabajo en colaboración con los servicios técnicos del Ayuntamiento y de Metro y se asienta sobre un Protocolo de Colaboración firmado entre ambos". Además, todo esto fue validado por "los propios técnicos municipales". Así las cosas, "no se comprende que ahora los propios servicios técnicos […] digan que la propuesta no cumple con los objetivos del PGOU".
Consideran que la administración madrileña les está dispensando un trato desigual y, por tanto, estaría vulnerando el artículo 14 de la Constitución. "Reiterada jurisprudencia constitucional reconoce no sólo el derecho fundamental a la igualdad en la aplicación de la ley, incluyendo dentro de esta segunda faceta tanto la aplicación judicial como la aplicación administrativa". Así, "de imponerse el criterio de este informe, aunque fuera contrario a la realidad, se estaría vulnerando el derecho fundamental de igualdad en la aplicación administrativa de la ley".
Por su parte, el informe técnico emitido por la Comunidad de Madrid –con fecha 1 de junio- se manifiesta en términos similares. Afea la "inseguridad jurídica" a la que somete a los cooperativistas el documento del Consistorio del que tienen constancia y afirma, tras dar respuesta a las objeciones municipales, que el proyecto no incumple con los objetivos y determinaciones del PGOU.
Carmena: el PP fue "no prudente o torpe"
La semana pasada, en declaraciones a la prensa, la alcaldesa acusó al anterior Ejecutivo municipal del PP de ser "imprudente" o "torpe" en la aplicación de las normas jurídicas en lo que a urbanismo se refiere. Tras participar en un curso de verano de la Universidad Complutense, Manuela Carmena explicó sobre las cocheras de Cuatro Caminos que la alternativa en la que sigue trabajando el Ayuntamiento pasa por "conseguir que Metro se acople a la ficha del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)".
Dicha ficha "no sólo se refiere al soterramiento sino que insiste en que no debe quedar ninguna cochera en superficie". "En la ficha se dice que nunca habrá una cochera en superficie, ese es el problema. Estamos insistiendo y buscando soluciones con el Metro. Si el Metro se cierra nosotros seguiremos buscando soluciones", afirmó. "Nosotros no queremos que esta cooperativa (de Cuatro Caminos) empiece mal y tengan un pleito. Buscamos que cuando el Ayuntamiento da su autorización sepamos que jurídicamente se cumplen todos los requisitos".
Estas afirmaciones chocan no sólo con lo plasmado en los informes técnicos sino también con el hecho de que Calvo no sólo no ha mostrado ese informe al que nos referíamos al comienzo sino que desde que el Pleno rechazara –gracias a los votos en contra de PP, C´s y la abstención del PSOE- la desestimación del proyecto, el gobierno de Carmena no ha dado un solo paso para desbloquear la situación.
Así, varios cooperativistas acudirán a la Junta de Distrito de Chamberí, que se celebra este lunes, "para recriminar el ocultismo" del Ejecutivo en relación con dicho documento así como para preguntar a Ahora Madrid por qué no se ha celebrado aún la reunión entre los partidos, "votada a favor" por los grupos de la oposición, encaminada a desatascar su proyecto.