El mercado de la cerveza en España afianza su recuperación. Fue en el año 2014 cuando el sector de la bebida fermentada dijo adiós a la crisis, tras lograr aumentar tres variables tan importantes como las ventas, el consumo y la producción. A cierre de 2015, los datos son aún mejores y ponen de manifiesto que la cerveza es la bebida estrella de los españoles... sobre todo cuando se trata de consumirla en los bares.
Y es que la hostelería es el lugar favorito para los amigos de la cerveza, siendo ésta la bebida fría más consumida del canal, con un peso del 36,2%. "El componente social" de los bares es el principal motivo que observan desde la Asociación de Cerveceros de España para explicar este fenómeno. La patronal cervecera publicó ayer el Informe Socioeconómico de la Cerveza de 2015, en el que también desvelaron que el 64% del consumo de la bebida de cebada en España se realizó dentro de establecimientos hosteleros. En total, los españoles consumieron dentro y fuera de casa una media de 47,18 litros de cerveza por persona a lo largo de 2015.
Respecto a las ventas, el pasado año, las compañías del sector cervecero en nuestro país llegaron a comercializar cerca de 33,3 millones de hectolitros. Esto supone un aumento del 3,1% respecto al año anterior y es el mayor incremento desde 2006, antes del estallido de la crisis económica.
El vidrio sigue siendo el formato que más éxito tiene para el envasado de la cerveza, con el 42% del mercado, seguido de la lata, con el 30%, y el barril, con el 28%.
Sólo Alemania, Reino Unido y Polonia superan a España como países productores de cerveza en Europa. En 2015, las exportaciones de cerveza española aumentaron un 28,6% respecto a 2014. En total, se comercializaron en el extranjero 2,3 millones de hectolitros de cerveza made in Spain el pasado año, cuatro veces más que hace una década.
Mahou lidera el mercado
En España, son seis grupos cerveceros los que se reparten prácticamente el mercado de la bebida fermentada con sus más de 160 marcas. El Grupo Mahou-San Miguel, mantuvo en 2015 el liderazgo con 12 millones de hectolitros producidos. A la compañía madrileña le sigue muy de cerca el Grupo Heineken, con 10 millones de hectolitros producidos. La tercera posición la ostenta el grupo catalán Damm, con 8,7 millones.
Respecto al año pasado, todos los grandes grupos lograron aumentar su producción, aunque destaca el crecimiento de la categoría Otros, que incluye a las conocidas como cervezas artesanas. Así, en España se produjeron 182.000 hectolitros de este tipo de bebidas fabricadas en microcervecerías en 2015, un 117% más que los 85.500 de un año antes.
El boom de la cerveza artesana
La fiebre por la cerveza artesana ha tomado fuerza en nuestro país en los últimos años y los pequeños productores se han lanzado a la conquista de ese cliente cervecero que busca un producto más natural y casi de autor. A cierre de 2015, había 409 cervecerías inscritas en el Registro Mercantil, 95 más que las 314 de hace un año.
Como se observa en el mapa, Cataluña es la cuna de la fabricación de este producto artesano, destacando Barcelona con 44 centros de producción. A la capital catalana le sigue Madrid, con 21 centros.
"Son cervezas con un consumo muy local que reflejan el dinamismo del sector", explica a Libre Mercado, el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla. Lejos de sentir recelo por estos nuevos competidores para las grandes firmas, Olalla cree que "es un fenómeno muy positivo porque existe un nicho para ellos. Es un boom que demuestra el aprecio en nuestro país a la cerveza". Por tanto les da "la bienvenida" al sector. El director de la patronal explica que "toda cerveza que no sea fabricada para consumo propio y que pretenda comercializarse debe notificarse en el Registro Mercantil y pasar los controles de seguridad alimentaria pertinentes".
Otro fenómeno que ha surgido en torno al consumo de cerveza en nuestro país es la buena acogida de la categoría Sin Alcohol. En España, el 14% de la cerveza que se bebe no tiene contenido etílico, liderando el consumo europeo.
No hay marca de cerveza que se precie, que no tenga su alternativa Sin. Olalla cree que esto es debido a la inversión de las cerveceras, a la alta presencia de este tipo de cerveza en los bares y a los hábitos de consumo de los españoles. "La inversión de las compañías tanto en medios técnicos para la producción, como en publicidad ha sido muy grande. Los bares también tienen a disposición de los consumidores la cerveza Sin Alcohol, algunos hasta de barril, y eso influye. Además, el patrón de consumo en España es tomar una cerveza muy fría, con algo de comer y sin buscar el alcohol, lo que hace que el sabor de la cerveza Sin sea tan aceptado, explica.