Ahora Madrid se quedó solo en su propuesta de desestimar el proyecto de las 443 familias de cooperativistas de las Cocheras de Cuatro Caminos. Tal y como estaba previsto, el PSOE se abstuvo en la votación de la iniciativa presentada por el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y el PP y Ciudadanos votaron en contra.
Las posturas, como ya quedaron de manifiesto en la comisión de Urbanismo de la pasada semana, siguen enrocadas. De hecho, la concejal socialista, Mercedes González, trajo al Pleno el mismo discurso que ya presentó en dicha comisión: Metro es el culpable de este bloqueo y el que debe ceder, expone. No obstante, pidió a Calvo que retirara este punto del orden del día y que iniciara una negociación con todos los agentes implicados.
"Hagan política con mayúsculas. No consientan que la Comunidad de Madrid use el urbanismo como arma arrojadiza y lideren ustedes la solución, que la hay. Madrid necesita una solución en ese ámbito. Los cooperativistas precisan una salida y Metro, que vendió el suelo para hacer caja, debe ceder", espetó González a Calvo.
El edil del Gobierno se negó, pero perdió la votación. Algunos de estos cooperativistas –que se acercaron hasta el Palacio de Cibeles- rompieron entonces en un aplauso aunque saben que el horizonte que se les abre ahora mismo no puede ser más desesperanzador.
El Consejo Rector de la Cooperativa Metropolitan apunta que "los resultados de la votación suponen un nuevo revés para el proyecto, que queda atrapado y en una complicada situación de incertidumbre administrativa, al no quedar desestimado pero tampoco aprobado". Se encuentran en lo que ellos definen como un "limbo administrativo".
Y es que además solicitaron el pasado 1 de junio una vista del expediente y no han obtenido respuesta. Durante el Pleno, el concejal Calvo mostró el informe firmado por técnicos del Consistorio que avalaría la desestimación del proyecto; informe que no se les ha mostrado todavía a los afectados, según denuncian. Es más, hace escasos días presentaron una queja en la que consta que les "están ocultando la información".
Así las cosas, "el comité jurídico interno de la cooperativa, formado por cinco abogados, se acogerá a todos los recursos legales necesarios para defender el proyecto Metropolitan, que se ha elaborado siguiendo en todo momento la normativa vigente", señalan en un comunicado. A partir de ahora se pondrán a analizar qué pasos jurídicos pueden dar, apuntan a LD. "Es evidente que la culpa de que el proyecto cumpla o no con el Plan General no es de los cooperativistas", manifiestan.
El asunto es complicado. Si el plan se hubiera desestimado, acudirían sin dudarlo a los tribunales, porque entienden que la ley está de su parte y dicha desestimación le habría dado la espalda. Al no haberse desestimado, pero tampoco estimado, es todo más complejo, reconocen.
El Ejecutivo de Carmena sostiene ahora que el proyecto no cumple con el PGOU en cuanto al soterramiento de las cocheras de Metro se refiere. "En lugar de soterrar, que es lo que establece la ficha del Plan General, lo que plantea la propuesta es cubrir las cocheras con una losa", afirma. Hasta hace relativamente poco nada había dicho a este respecto, denuncian los cooperativistas, aunque siempre puso pegas y trabas: primero indicó que podía tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC). También se negó a la monetización a la que tenía derecho -y aunque esto es plenamente legal- supone expulsar a 43 familias de la cooperativa.
En definitiva, estas familias -de la misma forma que denuncian PP y Ciudadanos- consideran, visto lo visto, que simplemente el proyecto no les gusta; no quieren apoyarlo en base a su "urbanismo ideológico".