Leonardo DiCaprio expande su huella de carbono a pesar de ser un fiel defensor del medio ambiente. El actor voló 8.000 millas -casi 13.000 kilómetros- en su jet privado para recoger un premio del grupo ecologista RiverKeeper Fishermen’s Ball, según Page Six. El actor voló de Cannes a Nueva York para recoger el premio y, 25 horas después, regresó a la ciudad francesa para asistir a una gala benéfica
DiCaprio, se comprometió a donar 15 millones de dólares en el World Economic Forum 2015 para colaborar en la protección del medio ambiente. Cuando ganó el Óscar a mejor actor por El Renacido, no se olvidó del cambio climático y, recientemente, en una convención del cambio climático afirmó: "Nuestro planeta no estará seguro hasta que no dejemos los combustibles fósiles en el lugar al que pertenecen".
A pesar de esto, los ecologistas han denunciado que su estilo de vida no entra dentro de los estándares de un defensor del medio ambiente. Robert Rapier, analista energético, ha publicado recientemente la huella de carbono del actor en Forbes.
Leonardo Di Caprio tiene el quinto yate más grande del mundo y vuela habitualmene en su jet privado. El actor afirma que compensa su huella anual de 11 toneladas de carbono a través de su participación en una organización llamada Future Forest, que planta árboles basándose en el carbono que emiten a la atmósfera los vuelos, trenes y, como en su caso, los yates de lujo. Pero la organización está subestimando la huella de carbono de DiCaprio, ya que, según Rapier, supera ampliamente las 11 toneladas que afirma emitir a lo largo del año.
En concreto, sólo en 2014, los seis viajes consecutivos que realizó en su jet privado en apenas mes y medio supusieron un total de 44 toneladas de emisiones, más que lo que supone un vuelo comercial habitual.